vitoria - Txo es un indio Mikmak llegado del otro lado del mar. Se une al abuelo Roke para elaborar un plan. Hay que limpiar el océano, que se está convirtiendo en un vertedero de plásticos. En la playa, una ballena enferma por la contaminación les anima a dar el paso. Juntos, construirán un ballenero nuevo que se llamará San Juan y con el que darán la vuelta a la Tierra por encima de todas las galernas para purificar las aguas. Miles de niños disfrutaron ayer de esta historia, por la mañana y por la tarde, en el Buesa Arena. Un canto a la complicidad, el sacrificio y el amor a la Naturaleza protagonizado por los payasos Pirritx, Porrotx eta Marimotots, con un fin benéfico. Una parte de la recaudación, que fue generosa, irá destinada a ayudar a la Asociación de Esclerosis Múltiple de Álava. “Para nosotros no es un gran esfuerzo, pero para este colectivo supone un gran apoyo. Y los txikis se lo pasan de maravilla”, resaltó una ama a la entrada del pabellón, con las entradas en la mano.
El impacto de la esclerosis múltiple lo es menos gracias a la labor de AEMAR. La asociación, formada por 622 personas, de las cuales 162 tienen la enfermedad y el resto son colaboradores, ofrece servicios fundamentales para la calidad de vida de los afectados: fisioterapia, terapia ocupacional, psicología, grupos de autoayuda, hidroterapia, logopedia, arteterapia, hipoterapia, talleres de manualidades, repostería y juegos, transporte adaptado y actividades de ocio y tiempo libre. Todo ello, destinado a mitigar las consecuencias de una enfermedad más frecuente entre jóvenes que produce lesiones en el sistema nervioso central provocando movilidad reducida e invalidez en los casos más severos. - DNA
