vitoria - El PSE-EE se aferra al cromosoma XX en su batalla por los gobiernos de Álava y su capital. Aunque hasta hoy no se sabrá si están en orden los avales presentados por las únicas aspirantes en las primarias a liderar la lucha, no es arriesgado afirmar que la actual secretaria general del partido en el territorio, Cristina González, y la edil de Vitoria Maite Berrocal son ya las candidatas a la Diputación y el Ayuntamiento gasteiztarra en las próximas elecciones forales y municipales de mayo de 2015. Nadie más ha pujado por ninguno de los dos puestos, aunque interesados llegó a haberlos por parte del sector crítico del partido, así que el 30 de noviembre, día programado para la votación de la militancia, no habrá urnas que sacar. Para entonces, las postulantes se habrán convertido en las firmes representantes de la formación socialista en la disputa política por los cargos más potentes de la provincia, ahora en manos del combo popular protagonizado por Javier de Andrés y Javier Maroto.
La confirmación del nuevo estatus de González y Berrocal es ya cuestión de unos pocos días. La Comisión de Garantías Electorales del PSE tiene que elevar un dictamen para proclamar de forma provisional las candidaturas y abrir un plazo de reclamaciones, trámite breve que culminará este mismo sábado con la ratificación definitiva de ambas. Será el fin de un proceso que de puertas para afuera empezó hace poco tiempo, pero que dentro de la casa socialista ha provocado algún que otro tira y afloja entre los sectores oficial y crítico durante los últimos meses. En la capital, de hecho, se llegó a elucubrar sobre unas primarias reñidas con la presentación también de Javier Lasarte, economista y miembro de la Ejecutiva de Idoia Mendía, pero al final Berrocal no tuvo contrincante. Tampoco González, postulada como candidata a la Diputación tras ser elegida en septiembre nueva secretaria general de la formación en Álava en sustitución de Txarli Prieto, frente a Iván Ruiz de Eguílaz.
Perdió la corriente alternativa, la cual decidió no presentar aspirantes a las primarias por no estar de acuerdo con que el procedimiento de elección interna sólo se hubiera abierto a la militancia y no a toda la ciudadanía. Una medida que dejó el camino libre a dos políticas que aseguran haberse sentido muy respaldadas por los suyos. González aseguró que su decisión de presentarse fue “personal y meditada”, alimentada por el apoyo recibido del grupo socialista en las Juntas Generales y de la dirección del partido en Euskadi. Berrocal, por su parte, afirmó haber dado el paso motivada por las peticiones de compañeros de partido y de gente de la calle que llevaba meses pidiéndoselo. Respaldos que han venido confirmados por los avales recogidos, trámite que las convierte dentro de su partido en sucesoras de Txarli Prieto, que nunca ha llegado a ser diputado general, y Patxi Lazcoz, alcalde de Vitoria en la anterior legislatura municipal.
más caras viejas Ambas se presentan con vocación de gobernar, pero las encuestas no están de su parte. La investigación realizada en octubre por el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno Vasco sitúa al PNV como la fuerza política más votada en el sprint por hacerse con la Diputación y el Ayuntamiento de Vitoria. EH Bildu escalaría un puesto hasta colocarse como segunda fuerza tras los jeltzales en el Ejecutivo foral y por delante de los conservadores, mientras que el PP bajaría al segundo escalón en el Consistorio. Detrás de las siglas preponderantes, el PSE obtendría unos resultados en los que rebajaría su fuerza electoral, aunque no de forma dramática, y Podemos irrumpiría en el panorama político alavés como quinta fuerza, rozando el 10% de los sufragios en ambas instituciones. Otras encuestas ofrecen parecidas previsiones, salvo para Maroto, al que sí que regalan una segunda legislatura como primer edil.
Dicen que, en ocasiones, las personas que se presentan a las elecciones son las que ganan y no los partidos de los que forman parte. Una máxima que seguramente pueda aplicarse a Maroto, quien cuenta con un respaldo ciudadano más visible que su tocayo en la Diputación alavesa. Él y De Andrés repetirán candidatura en las próximas elecciones municipales y forales, el primero con más opciones que el segundo de ganar gracias a la inauguración de obras tan esperadas como la estación de autobuses y de campañas populistas con gran capacidad de atracción. También vuelven a probar suerte en ambos comicios, con la confianza de salir victoriosos, los representantes del PNV: Ramiro González en el Ejecutivo foral y Gorka Urtaran en el Ayuntamiento de Vitoria.
EH Bildu ha apostado, sin embargo, por la renovación. Kike Fernández de Pinedo, actual portavoz de la coalición soberanista en el Consistorio gasteiztarra, será el candidato de su formación a la Diputación alavesa. Su hueco será cubierto por Miren Larrión, la única de todas las candidaturas que no se ha fogueado en el campo político. Puede que esa circunstancia le pase factura o, al contrario, sea bienvenida por una ciudadanía cansada de las mismas caras de siempre. Larrión es ingeniera química y del medio ambiente en la Escuela de Ingenieros de la UPV en Bilbao, militante en la plataforma contra la Lomce, miembro de la ikastola Armentia y atleta popular.
Actual secretaria general del PSE en Álava. Es licenciada en Ciencias Políticas y Sociología, doctoranda en una tesis sobre Administración Local y posee un diploma de Estudios Avanzados en la UE y Europa del Este. Juntera desde 2007, parlamentaria vasca de 2009 a 2011, y concejal del Ayuntamiento de Leza.
En la actualidad, concejal en el Ayuntamiento de Vitoria. Durante la legislatura de Lazcoz, fue teniente de alcalde. Licenciada en Filología Románica y especialista en el ámbito de la igualdad. Es fundadora y miembro de la Asociación Profesional de Agentes de Igualdad, de Berdinki y del Forum Feminista María de Maeztu.