Vitoria. El alcalde de Vitoria, Javier Maroto (PP), ha dicho hoy, en relación a la mujer con burka a la que un conductor de autobús denegó el acceso, que "lo normal" es que cuando una persona accede a un transporte o servicio público es que se pueda reconocer la identidad del usuario.

Además, Maroto ha rechazado que desde algunos ámbitos políticos y sociales se haya "criminalizado" al conductor del autobús de la empresa municipal Tuvisa por este hecho y ha dicho que el propio empleado ha descartado que su decisión estuviera motivada por un comportamiento "racista", sino por razones de seguridad.

El alcalde de Vitoria, durante una rueda de prensa, ha reconocido que en la empresa Tuvisa no existe una normativa que regule este asunto pero ha señalado que en otros países de Europa "es normal que se pueda reconocer a cualquier usuario independientemente de su condición o religión" cuando accede a un autobús, a una entidad financiera a un servicio público.

"Es una cosa de sentido común. Lo que es normal en toda Europa no se por qué no puede serlo aquí", ha incidido.Preguntado por la recogida de firmas que, tras el incidente, protagonizó el conductor en su horario de trabajo entre los usuarios de los autobuses para pedir que se prohíba a personas que lleven burka utilizar este tipo de transporte, el alcalde ha asegurado que esa iniciativa no está entre las funciones encomendadas al empleado en su horario laboral.

No obstante, Maroto ha matizado que "hay que ponerse en el pellejo" del conductor, porque era "plenamente consciente de la presión mediática y social que iba a sufrir"."Hay que estar también en su pellejo para entender su actuación", ha insistido.El regidor vitoriano ha explicado que Tuvisa está estudiando lo sucedido y que el conductor explicará en los próximos días su actuación "con calma y no con la presión a la que fue sometido".