amurrio - Dudas despejadas. Los txakolineros ayaleses, con todas las reservas a las que están acostumbradas las gentes del sector por la caprichosa meteorología, estimaron el pasado mes de septiembre que, en la vendimia de este año, se iban a alcanzar los 450.000 kilos de uva. Una cifra que les permitiría incrementar la producción entre un 15 y un 20%, tras la fuerte caída del año pasado. Pues bien, no sólo han conseguido esa cifra, sino que la han superado con creces, acercándose a los niveles de 2012 que, con 612.658 kilogramos, fue la mayor producción de uva recogida hasta ahora en la historia de esta Denominación de Origen. La producción total de la uva recogida en las fincas acogidas a Arabako Txakolina ha sido de 537.800 kilogramos en la última vendimia, lo que implica una subida del 41% respecto a la desastrosa campaña de 2013 que, con sólo 381.154 kilos de grano, supuso un descenso de producción del 37%.
El motivo de este cambio lo explica el gerente de Arabako Txakolina, Josean Merino: “El año 2014 ha sido un año especialmente complicado en el campo, que ha conllevado muchos problemas a lo largo del ciclo vegetativo del txakoli alavés. Si bien a la altura de agosto se preveía una vendimia problemática en kilos, septiembre se configuró como un extraordinario mes que supuso una auténtica mejora en los aspectos productivos de los viñedos”.
De hecho, la abundancia de sol y la práctica ausencia de agua de septiembre supusieron un cambio espectacular en la maduración de la uva, que llevó a los profesionales del sector a avanzar, antes del día 20, un posible adelanto de la vendimia en virtud del desarrollo del viñedo y la evolución del azúcar en los granos. “Las previsiones a primeros de octubre ya presagiaban buenos niveles de producción y de calidad, si bien éramos conscientes de que había que ser muy incisivos en el análisis de la calidad de la uva que llegara a las bodegas, aspecto que ha sido rigurosamente llevado a cabo por las bodegas, seleccionando las recepciones de uva y estudiando especialmente las parcelas que habían tenido serios problemas de mildiu y oídio a lo largo del ciclo vegetativo”, subraya Merino.
De esta forma, algunas bodegas empezaron a recoger la uva vendimiada el 24 de septiembre, y para el día 30 ya habían comenzado esa labor el 98% de las fincas, finalizando en gran medida para el 22 de octubre. Ahora, mientras el proceso de elaboración del oro líquido de los campos ayaleses sigue su curso, hasta estar listo para embotellar, sólo queda pronosticar su calidad, antes de presentarse en sociedad.
De momento, en los análisis de Calificación que se han comenzado a realizar se están obteniendo resultados que confirman las buenas percepciones de calidad que se venía observando. Algo que, de cara a los análisis organolépticos que se iniciarán a partir de febrero, “hacen que las expectativas de la campaña 2014 sean muy altas”, asegura.
Apertura de mercados Por lo que respecta al mercado internacional, los txakolis alaveses están recibiendo estos días misiones de compradores de Japón, Reino Unido y Estados Unidos. “Los de la bodega Señorío de Astobiza de Okondo son muy bien valorados en las principales guías como Peñin, que también ha dado al txakoli UNO de la bodega Goianea de Saratxo 92 puntos, la nota máxima que se da a los txakolis de año”, subraya Merino.
Otra que está a punto de cerrar un importante contrato de suministro a Japón es la txakolinería Beldui de Llodio, mientras que los elaboradores del Eukeni -bodega de Artomaña- “ya han cerrado un importante acuerdo con Colombia para suministrar txakoli durante todo el año 2015”. Además, tres bodegas de Arabako Txakolina “asistirán con stand a la más importante feria de vinos de Europa, Prowine (Alemania) a primeros de 2015 apoyadas por el Gobierno Vasco”, avanza Merino a DNA.
No obstante, Arabako Txakolina, con poco más de 100 hectáreas de viñedos plantadas en Llodio, Amurrio, Ayala, Artziniega y Okondo, es a día de hoy la denominación de origen en extensión más pequeña del Estado Español, y la más joven de Euskadi, ya que fue reconocida como tal en 2001. Por ello, algunas de sus plantaciones son muy jóvenes e irán entrando en plena producción en los próximos años.
La previsión del Consejo Regulador es que cuando se alcance la plenitud, Arabako Txakolina -con ocho bodegas adscritas- producirá un millón de botellas anuales, y se quedará ahí, ya que de momento los viticultores han descartado solicitar nuevos permisos a la Diputación alavesa para aumentar la superficie de plantación.