gasteiz - Ocurrió el lunes a mediodía en el centro cívico de El Pilar. Varias personas hacían cola ante la ventanilla de atención ciudadana cuando un hombre de 65 años comenzó a decir en voz alta que los inmigrantes cobran más que él. El joven con el que hablaba le recriminó su actitud, y entonces esta persona le golpeó en la cabeza y la espalda. Al lugar de los hechos acudió la Ertzaintza, que no arrestó al agresor, mientras que la víctima tuvo que ser trasladada al hospital de Txagorritxu para ser tratada de las heridas producidas, al parecer leves. De momento no hay denuncias, aunque el Departamento de Seguridad no descarta actuar de oficio contra el agresor, de nacionalidad española, al igual que el agredido, y con “historial policial”, según señalaron a este periódico fuentes solventes.
Si el hecho está relacionado o no con la campaña emprendida por el alcalde vitoriano, Javier Maroto, contra el colectivo inmigrante en la ciudad, es algo que sólo se puede valorar desde el ámbito de la interpretación personal de cada cual, pero en cualquier caso ayer la reacción de la oposición municipal fue unánime y contundente. PNV, EH Bildu y PSE culparon a Maroto de la crispación social que se vive en los últimos meses en la capital alavesa, reclamaron la convocatoria urgente de una junta de portavoces y promovieron la celebración de una concentración de repulsa.
Por su parte, el alcalde condenó la agresión, y acusó a la oposición de hacer demagogia con este suceso. “¿Aquí, quién está crispando a la sociedad, el que pide que se mejore el sistema o el que, reconociendo que falla, se niega sistemáticamente a cambiarlo?”, señaló el primer edil, en cuya opinión los partidos aplican diferentes varas de medir para juzgar la violencia física. “Ya me gustaría que los grupos de la oposición hubieran sido tan contundentes con otros casos de agresiones”, dijo, sin atreverse a aclarar a qué episodios concretos se refería. Maroto dedicó parte de la tarde a seguir alimentando el debate sobre la RGI en las redes sociales.
víctima ‘problemática’ De forma paralela, desde el equipo de gobierno se aseguraba que el agredido tiene un largo historial de problemas en los centros cívicos por protagonizar altercados, alzar la voz y proferir insultos y amenazas, “e incluso comentarios xenófobos”, y que fue condenado al pago de 1.500 euros y a no poder acudir durante varios periodos a los centros cívicos.
Por parte de la oposición, el primero en comparecer para analizar lo ocurrido fue el portavoz del PNV en el Ayuntamiento, Gorka Urtaran, quien advirtió de que Maroto “está pasando una línea roja” y aseguró que con sus políticas “está legitimando agresiones racistas”. Urtaran dio detalles, además, sobre otra agresión, ésta verbal, ocurrida en Donostia recientemente, directamente relacionada con la campaña emprendida por el alcalde. “Ojalá Maroto os eche de Euskadi”, le espetó una ciudadana a dos mujeres latinas que se encontraban en la estación de autobuses de la capital donostiarra, según Urtaran. “Le exigimos que rectifique, mañana puede volver a ocurrir en cualquier otro lugar, le exigimos que pare esta cruzada que está generando comportamientos violentos de vitorianos contra vitorianos”, aseveró.
Desde EH Bildu, su portavoz municipal, Kike Fernández de Pinedo, fue el encargado de explicar las medidas que toda la oposición municipal consensuó ante unos hechos que Fernández de Pinedo, antes de nada, quería confirmar. En todo caso, “ya ha habido agresiones verbales , y hay un único responsable de esta situación, el alcalde de esta ciudad, que ha encendido premeditadamente la llama de la xenofobia y el racismo”. Según el edil soberanista, PNV, EH Bildu y PSE acordaron condenar la agresión, pedir que se establezca un protocolo de actuación para “reaccionar rápidamente” ante este tipo de situaciones, convocar una concentración contra el racismo y asumir un compromiso de responsabilidad de todos los partidos en favor de la convivencia.
El portavoz socialista, Patxi Lazcoz, afirmó que las agresiones verbales a inmigrantes “se han multiplicado” en Vitoria en los últimos meses, puso de manifiesto “la grave responsabilidad política del primer edil” y le acusó de crear “un conflicto social artificial” en busca de un “indecente beneficio electoral”.
Fuera del Ayuntamiento las reacciones ante la agresión también fueron unánimes. Desde Equo hasta EA, pasando por SOS Racismo, partidos y asociaciones responsabilizaron al alcalde de haber regado la semilla del odio racial en la ciudad. El lehendakari, Iñigo Urkullu, no quiso vincular la agresión, ante la que mostró su “condena más absoluta”, con la campaña del alcalde sobre las ayudas sociales.
Los hechos. El pasado lunes a mediodía, un hombre de 65 años golpeó a un joven que le recriminó sus comentarios racistas en la cola de atención ciudadana del centro cívico de El Pilar. La víctima tuvo que ser trasladada al hospital de Txagorritxu.
Las reacciones. Los partidos de la oposición municipal culparon al alcalde vitoriano, Javier Maroto, de haber alimentado la crispación social que ha degenerado en la agresión del lunes. Maroto les acusó de hacer “demagogia” con el suceso.