el proceso de ampliación y reforma de Txagorritxu y Santiago, las dos sedes del Hospital Universitario de Álava (HUA), dio anteayer un paso más con la presentación del plan director del centro en el Parlamento Vasco. Un documento que dibuja trazos mucho más finos sobre las intervenciones que el Departamento vasco de Salud pretende realizar en cada infraestructura a lo largo de los próximos años y que supone un paso más en su apuesta estratégica: convertir a Txagorritxu en el centro alavés de referencia para la atención de patologías agudas y que Santiago se especialice en los enfermos crónicos, paliativos y convalecientes, aunque manteniendo sus Urgencias, su potente UCI y los quirófanos.

Jon Darpón, consejero vasco de Salud, y Antonio Arraiza, director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, mostraron su satisfacción ante los grupos de la Cámara de Gasteiz por haber armado un plan que supone “un hito y un paso muy importante” para la Sanidad de todo Euskadi y que, a diferencia de lo que sucedió en la pasada legislatura, ha logrado “el mayor consenso posible” entre los profesionales de ambos centros. “Estamos convencidos de que es el proyecto que Álava necesitaba”, advirtió Darpón. “Es un proceso largo y complicado, no exento de problemas de todo tipo, pero que va adelante”, añadió Arraiza.

La primera fase del plan director, a grandes rasgos, contempla la construcción de un nuevo edificio en Txagorritxu que aglutinará las Urgencias, los quirófanos, un bloque obstétrico y la Unidad de Neonatología o la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), así como la rehabilitación de la vieja área de consultas externas para ubicar ahí los Hospitales de Día o la instalación de un nuevo parking, intervenciones que a priori se extenderán hasta finales de 2018. En lo que respecta a Santiago, el proyecto se detiene principalmente en la remodelación de las plantas baja y primera de sus dos pabellones para ubicar allí un “potente” centro oftalmológico que centralice esta especialidad, el servicio de Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA) y la rehabilitación.

Al margen de estos anuncios, la enorme magnitud económica prevista para ejecutar el plan director, 60 millones de euros de aquí a 2018 y más de 120 si se suman las dos últimas fases del proyecto, ha llamado la atención de los representantes de los trabajadores del ente público en Álava. También, el hecho de que se trate de un proyecto que, tal y como advirtió en el Parlamento el propio Arraiza, “puede tener variaciones” porque sus planos actuales “no son definitivos”. Eso, sumado al escenario electoral de 2016 en la CAV, llena de “incertidumbre” o “incredulidad” a los sindicatos consultados por este periódico. Salud, al menos anteayer, hizo valer en la Cámara de Gasteiz su acuerdo con el PSE en torno al proyecto del HUA para garantizar su futuro más inmediato.

reacciones La nueva secretaria general del Sindicato de Enfermería (Satse) en Álava, Arantza Sierra, asegura que quiere “ver para creer” sobre el futuro de este plan, que ha sufrido tantos cambios durante los últimos ejercicios, empezando por la idea ya desechada de construir un tercer hospital en Salburua. “Cuando oyes hablar de todo esto terminas por no creerte nada. Nos han presentado tantas variaciones que no sabes a qué atenerte. Además, que haya elecciones de por medio hace que me mantenga a la expectativa. Y si no es eso, será que no hay dinero”, advierte la profesional.

Al igual que gran parte de los trabajadores de Txagorritxu, Sierra aboga por ampliar las Urgencias y los quirófanos del centro tal y como contempla el plan director, pero insiste en su mensaje de “prudencia”. “Si va a suponer una mejora me parece bien, pero todavía soy incrédula”, asegura. Elena Gerenabarrena, portavoz del sindicato ELA en el centro de José Atxotegi, también se refiere a la “necesaria” ampliación del servicio de Urgencias, que actualmente tiene “un espacio muy reducido”, aunque prefiere poner el foco en las carencias de personal que sufre esta unidad. En definitiva, los responsables de que las Urgencias funcionen correctamente. “Necesitan una remodelación importante, pero lo más sangrante son las cargas de trabajo que tienen los profesionales”, enfatiza la representante sindical.

De forma más general, Gerenabarrena advierte de que el plan director presentado le genera “muchas dudas” por el momento económico que actualmente atraviesa Euskadi, donde a su juicio “es probable que haya una tercera recesión” y “no es momento para planificar obras faraónicas”. “De lo que se está hablando es de un verdadero dineral. ¿De dónde va a salir este presupuesto? Y además, es un plan sujeto a cambios continuos, por lo que todo lo que hay a día de hoy es una incógnita”, advierte la profesional.

En la otra pata del HUA, Santiago, las críticas se recrudecen. Edurne Agirre, representante del sindicato LAB e integrante de la Plataforma en Defensa del centro, lamenta que dejar a Álava “con un único hospital” es “insuficiente del todo”, a la vista de que estos centros, según denuncia, “funcionan peor y están más deshumanizados”.

Desde su óptica personal, el centro de la calle Olaguíbel donde desempeña su labor actualmente “da pena”, en detrimento de Txagorritxu, tras el traslado de las consultas externas al nuevo edificio. “No se ha hecho un estudio serio de las necesidades que hay en la Sanidad pública”, censura la representante sindical, que alude a las 60.000 firmas ciudadanas recopiladas en su día para defender el futuro de Santiago tal y como se ha conocido hasta el momento. “Lo quieren vender como algo innovador y puntero, pero no lo vemos”, advierte.

Arantza Sierra pone también en entredicho la participación de los profesionales que Salud dice haber conseguido en el plan, porque según denuncia “no se ha tenido en cuenta a los trabajadores que están a pie de cama”. Un diagnóstico que comparte Gerenabarrena, que lamenta que los últimos datos que ha conocido, las inversiones previstas por el plan director, han sido conocidos por la Junta de Personal “a través de los medios”.

Otros organismos representativos del sector sanitario como el Colegio Oficial de Médicos de Álava prefieren, por el momento, no pronunciarse sobre el plan director hasta examinarlo detenidamente. “Nos vamos a hacer ninguna valoración de momento, hasta no analizarlo bien y compararlo con lo que estaba previsto hacer”, advirtieron fuentes de esta institución.