vitoria - El Banco de Alimentos de Álava inauguró ayer un nuevo y más amplio local en el polígono de Jundiz para poder atender las necesidades del cada vez mayor número de alaveses que tienen que recurrir a este colectivo para sobrevivir. Un acto que contó con la presencia del presidente del Banco de Alimentos del territorio, Daniel Fernández, y en el que el lehendakari, Iñigo Urkullu, instó a trabajar por “la dignidad de las personas” durante su intervención ante un público en el que se encontraba el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, y el diputado general de Álava, Javier de Andrés, impulsores de la polémica campaña contra los inmigrantes magrebíes y la mejora de la RGI.
Urkullu afirmó ayer que la dignidad de cada una de las personas es la que conforma la dignidad de la sociedad de la que forman parte, y recordó que cada día es una “oportunidad” para trabajar por esa dignidad. “Quiero un país en el que todas las personas nos sintamos orgullosas cuando nos miramos unos a otros a los ojos”, sentenció Urkullu, que se mostró “orgulloso y honrado” como lehendakari y como persona de poder participar en el acto, en el que aseguró que Vitoria ha sido siempre “una referencia” como “ciudad pionera en participación cívica, abierta, comprometida y solidaria, una ciudad con valores”.
“Me siento orgulloso de compartir estos sentimientos y valores colectivos”, añadió el presidente vasco, “orgulloso” de quienes trabajan en el Banco de Alimentos, “personas discretas, trabajadoras, entregadas, que tienen interiorizada una visión humanista y una cultura de solidaridad” que dijo compartir “plenamente”.
Por su parte, el presidente del Banco de Alimentos de Álava, donde el año pasado atendieron a 17.500 personas sin recursos, un 29% más que en 2012, explicó que preferiría que el local “se fuera haciendo más pequeño” y confió en que “cada vez haya más gente con salarios y con trabajos” dignos. Además, Daniel Fernández aclaró que “abastecernos de alimentos no soluciona el problema de fondo“, y pidió “la intervención de las instituciones para solucionar el problema y las causas del hambre”.
Mientras tanto, el diputado general, Javier de Andrés, decidió aprovechar el acto de inauguración del nuevo local para recordar que la Diputación destina un alto porcentaje de sus presupuestos a gasto social y asegurar que el Banco de Alimentos cuenta con este nuevo pabellón gracias a un acuerdo entre el Gobierno Vasco y el Ejecutivo foral. Al mismo tiempo, Javier Maroto manifestó que “hay que estar del lado de las personas que de verdad necesitan ayuda” y defendió que la sociedad vitoriana, alavesa y vasca es “solidaria”.
Finalmente, el presidente del Banco de Alimentos de Álava, una iniciativa que cumple 16 años, mostró su deseo de que el colectivo que preside no tenga ningún futuro porque nadie necesite de su existencia. Además, lamentó el hecho de que en 1999 repartieron 3.200 kilos de comida, y que actualmente esa cifra ha llegado a 1.200.000 kilos. - DNA/Efe/E.P.