gasteiz - La Universidad del País Vasco negó ayer que acosara a un exprofesor de Derecho, como él ha denunciado, y sostuvo que sus sucesivas bajas las cogió justo después de resoluciones de los órganos de gobierno en contra de sus intereses laborales. Por ahora, una sentencia previa por un proceso en el Contencioso-Administrativo número 6 de Bilbao le da la razón al docente despedido.

El Juzgado de lo Social número 3 de Vitoria celebró ayer el juicio contra la UPV y su rector, Iñaki Goirizelaia, por una denuncia de J.A.R., doctor y profesor de Derecho entre 2002 y 2012, que acusa a la UPV de incumplimiento de la normativa de riesgos laborales y de acoso laboral. El exdocente, que se representó a sí mismo en la vista oral, pidió una indemnización de medio millón de euros, mientras que la UPV solicitó que se desestime el caso porque entiende que en el fondo el demandante lo que pretendía era estabilizar su puesto de trabajo interino sin concurso público.

J.A.R. explicó en el juicio que la UPV ha estado “ocultando” la plaza que ocupaba realmente y sostuvo que en la Universidad hay unos “grupos de poder endogámicos” que hacen que quien no pertenezca a ellos esté abocado a su autoeliminación o a ser eliminado. Sostuvo además que fue acosado porque existió un “plan” para que en lugar de poder promocionarse profesionalmente fuese “continuamente discriminado” y argumentó que el acoso más sutil que existe es el que da “apariencia de legalidad” a cada hecho determinado. También recordó que sufrió tres bajas, dos de ellas por trastorno adaptativo con ansiedad-mobbing y una por ingreso en la UCI con un síndrome coronario agudo, sin que, según dice, la Universidad adoptara medida alguna.

El rector de la UPV señaló que él y su equipo “siempre cumplen la legalidad”, pero reconoció que personalmente no conoce el caso de este profesor en profundidad. - Efe