El portavoz del PNV reprochó a De Andrés que en su discurso de más de una hora dedicara apenas “medio minuto” a hablar de Foronda. “Ha dedicado más tiempo a hablar de la espada del General Álava”, le recordó.
El portavoz de EH Bildu criticó la labor del diputado general en cuestiones como los Servicios Sociales, su gestión sobre Foronda, Arabako Lanak o el paro.
La portavoz del PSE aseguró que “la incapacidad y el desastre se han apoderado del Gobierno foral” y criticó la “ceguera y sectarismo” del Ejecutivo ‘popular’.
La representante de Ezker Batua recordó que hoy en día “hay un problema de credibilidad en los políticos” e instó a De Andrés en su intervención a aclarar las acusaciones sobre el pago de su vivienda.
La portavoz del grupo juntero del PP sacó la cara por De Andrés y negó que Foronda esté en peligro.
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La Diputación anunció que invertirá 247 millones en Álava a lo largo de los tres próximos años.
vitoria - Dicen que nadie puede escapar de su pasado, que siempre acaba volviendo de una forma u otra en el momento más inoportuno. Ayer el diputado general, Javier de Andrés, estaba llamado a protagonizar el que sería el último Pleno de política general de su legislatura. A ocho meses para las elecciones forales, el debate era el lugar adecuado y el momento idóneo para sacar pecho de su gestión durante los últimos tres años y anticipar las líneas de futuro de su Ejecutivo para el tramo final. Pero las cosas no siempre salen como uno quiere.
El diputado general desayunó a primera hora con una noticia en la que un medio de comunicación nacional aseguraba que su mujer había realizado dos pagos en metálico de 100.000 euros en una sucursal bancaria durante su etapa como director de Comunicación del Gabinete de Ramón Rabanera, justo antes de saltar al sillón de diputado de Obras Públicas. Un abono en fajos de billetes que provocó una inspección de Hacienda y la sanción posterior por parte de los inspectores fiscales.
Aunque en su primera intervención en las Juntas Generales, a las 9.00 horas, no hizo ninguna referencia al respecto, posteriormente De Andrés se personó visiblemente nervioso y enfadado en la sala donde los periodistas le aguardaban. Curiosamente, y aunque estaba rodeado de hasta tres de sus asesores de comunicación, el propio diputado general repartió en mano y uno por uno a los periodistas un documento, fechado en este martes, en el que el jefe del Servicio de Inspección foral aseguraba que no se había incoado “ningún acta por ningún concepto impositivo” ni al político popular ni a su esposa, y que “la única referencia era una comprobación de las operaciones de adquisición y financiación de su vivienda habitual, adquirida en el año 2003, que no dio lugar a ningún acta” a ninguno de los dos.
Su estado de tensión en ese momento era tal que llegó a encararse con un periodista cuando se le cuestionó si los pagos de su vivienda, un chalé en Ibaiondo construido por la empresa Yárritu, se habían realizado efectivamente en fajos de billetes. “No es verdad, es todo mentira. Lo aclaré en su momento y se acabó. Sé que esto era un rumor que se había extendido en Vitoria y que a mí también me había llegado, pero es rotundamente falso”, aseguró.
Sin embargo, cuando, ya por la tarde y en su segunda intervención ante las Juntas Generales, Javier de Andrés se vio obligado a dar explicaciones al respecto ante las preguntas de todos los grupos junteros -PNV, EH Bildu, PSE y EB-, De Andrés sí reconoció que el pago de la vivienda se había realizado en metálico, aunque en un único abono de 101.104,67 euros.
“¿Podía haberlo realizado con una transferencia? Sí, pero decidimos hacerlo así reuniendo el dinero y pagando en efectivo”, admitió ahora sí el diputado general, que puso sobre la mesa cómo, el 20 de junio de 2003, realizó un único pago de esa cantidad, algo más de cien mil euros, en una sucursal de Caja Vital de la calle Independencia.
De ese dinero, 23.500 euros procedían de una cuenta en Caja Burgos, 12.500 euros de una cuenta de Caja Vital, 3.600 euros de otra cuenta de esta misma entidad vitoriana y 60.000 euros de un préstamo familiar, que aunque no lo aclaró en su comparecencia, llegó de su hermano, Juan Carlos de Andrés, médico y exmiembro del Partido Popular. “El 30 de enero de 2009 acudimos a dar explicaciones y tras la comprobación se cerró el expediente abierto sin sanciones para mí o mi mujer. Por aquel entonces yo tenía 35 años y reuní ese dinero con mis cuentas y el apoyo de un familiar que me vino muy bien. La Diputación analizó el pago y lo dio por bueno”, concluyó Javier de Andrés al respecto antes de mostrar su sorpresa por haber tenido que “salir a dar explicaciones de cómo compré mi vivienda” en el Pleno de Política General.
Así las cosas, habrá que ver si los datos aportados por el diputado general sobre la forma en la que adquirió su chalé en 2003 convencen definitivamente a la oposición, que de lo contrario podría solicitar una comisión de investigación o al menos la obtención de documentación fiable al respecto para dar por zanjado el tema que ayer eclipsó la jornada en la Cámara foral y provocó muchos nervios y tensión al diputado general.
Antes de que subiera al estrado a explicar los citados pagos, algo que no hizo hasta el final de su intervención vespertina, de casi una hora de duración, la oposición había invitado al representante popular a aportar toda la información necesaria al respecto y mostrar así una transparencia de la que en ocasiones el Ejecutivo foral carece. “Tome las riendas y aclárelo para no pensar que los sobres de Bárcenas llegaron también a la Diputación de Álava”, le animaba por la mañana Gorka Ortiz de Guinea, portavoz de EH Bildu. “Debe ser claro y transparente”, le pedía Ramiro González, portavoz del PNV, mientras Cristina González, del PSE, le cuestionaba si iba a tomar acciones legales para defender su honor.
Y así, el primero de los dos días del último Pleno de política general de Álava, que hoy se retomará a partir de las 9.30 horas, concluía con la sombra de la sospecha sobre el diputado general difuminada a la espera de ver qué decisiones toman los grupos de la oposición tras estas explicaciones de Javier de Andrés, al que la compra de su chalé en Ibaiondo le ha acabado costando más quebraderos de cabeza de los que seguramente preveía en 2003.
Acto de conciliación. El Juzgado de Primera Instancia número seis de Vitoria ha citado al diputado general de Álava, Javier de Andrés (PP), y a la plataforma SOS Racismo Araba a un acto de conciliación el próximo 3 de noviembre después de que el pasado mes de septiembre la plataforma presentara una demanda de conciliación, paso previo a una querella criminal, contra el dirigente ‘popular’ por sus acusaciones contra la ONG de fraude, por el empadronamiento de inmigrantes en su sede.