gasteiz - Numerosos vecinos de Gasteiz que utilizan la bicicleta para ir a estudiar o trabajar se han quejado amargamente de la nueva ordenanza de la bicicleta. Especialmente de ese punto, uno de los más polémicos, que veta el tráfico por el centro de la ciudad en determinadas franjas horarias. Una pataleta generalizada que prácticamente no ha ido a más pero que en el caso de los negocios en los que las dos -o tres- ruedas son el propio lugar de trabajo va mucho más allá.
Frank Schilmgen, responsable de ViGa Rickshaw, es uno de los profesionales que ponen voz a esta problemática, un asunto que durante la reciente Semana de la Movilidad Sostenible estuvo también en boca de numerosos trabajadores de los sectores de la mensajería o el transporte a domicilio en bicicleta.
Según los números que maneja Schilmgen, desde que el tránsito de bicicletas está prohibido en algunas de las calles más importantes del casco urbano entre las 11.00 y las 13.00 y las 17.00 y las 22.00 horas -21.00 en invierno- sus ingresos se han reducido “en un 40%”. Si en un principio la flota de bicitaxistas la componían ocho conductores, actualmente sólo quedan dos, otro dato más que significativo. “Hablamos de las dificultades francamente y la nueva ordenanza nos ha hecho mucho daño. El Ayuntamiento habla de zonas peatonales, pero realmente no existen, porque por el centro circulan vehículos de reparto, taxis... pero las bicis no. Intentamos fomentar el empleo verde y nos encontramos con esto”, censura.
El veto a la circulación por el centro ha propiciado, por ejemplo, que turistas que demandan el servicio de un bicitaxi y que se encuentran alojados en un hotel de la calle Dato hayan tenido que desistir al no poder entrar los vehículos por esta calle a la hora que se necesitan. Aunque Schilmgen ha intentado lograr un permiso especial del Ayuntamiento para circular por el centro a cualquier hora, se ha encontrado el no por respuesta.
El problema, lógicamente, también afecta a servicios de mensajería que, en las horas prohibidas, deben realizar rodeos antes apenas imaginables para llegar a su destino. - C.M.O.