Laguardia - La candidatura de El paisaje cultural del Vino y el Viñedo en La Rioja y Rioja Alavesa para ser catalogada como Patrimonio de la Humanidad ha dado un paso de gigante. No en vano, la Unesco -organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura, y encargada de la concesión del rango deseado- ha aceptado para su estudio la documentación propuesta por los responsables de la iniciativa vasco-riojana. Al mismo tiempo, la entidad internacional ha anunciado para el próximo mes de septiembre la llegada de los técnicos encargados de evaluar al aspirante sobre el terreno.
Estas dos circunstancias han animado al Gobierno Vasco a poner en marcha una nueva iniciativa. Se trata de recabar a partir de ahora adhesiones de instituciones, de entidades públicas o privadas y de personalidades ligadas al arte, la cultura o a cualquier otro ámbito social. Para ello, desde las viceconsejerías de Cultura, Juventud y Deportes y de Administración y Planificación Territorial se está haciendo circular un documento de apoyo a la candidatura. En él se manifiesta que “sabiendo que los espacios dedicados al cultivo del viñedo y a la elaboración del vino en una zona singular -histórica, geográfica y culturalmente- como es La Rioja y Rioja Alavesa aportan un carácter diferenciador de ese territorio, manifiesto nuestro apoyo a la candidatura El Paisaje Cultural del Vino y el Viñedo de La Rioja y Rioja Alavesa para su declaración en 2015 como Patrimonio de la Humanidad”.
Esta medida da continuidad a la adoptada por el Gobierno Vasco la pasada primavera, cuando a través del Decreto 89/2014, de 3 de junio, se calificó al paisaje cultural del vino y el viñedo de Rioja Alavesa como Bien Cultural, con la categoría de Conjunto Monumental. La apuesta de la Administración autonómica incluye al territorio delimitado por Baños de Ebro, Elciego, Elvillar, Kripan, Labastida, Laguardia, Lanciego, Lapuebla de Labarca, Leza, Moreda de Álava, Navaridas, Oion, Samaniego, Villabuena de Álava y Yécora.
A través de ese Decreto quedaban amparados los bienes culturales incluidos en el Registro de Bienes Culturales Calificados; los bienes inscritos en el Inventario General de Patrimonio Cultural Vasco; las zonas de presunción arqueológica; los chozos, casillas o guardaviñas; los lagares rupestres; los aterrazamientos y bancos de cultivo; y el patrimonio inmaterial como la Quema de los Judas, los Pastores de Labastida, el Cachimorro o Los Marchos de los territorios mencionados anteriormente.
La iniciativa para lograr el reconocimiento como Bien Cultural al Paisaje del Viñedo partió del Ayuntamiento de Laguardia hace una docena de años, aunque se pidió tan sólo para ese término municipal. Tras unas cuantas gestiones, el tema se quedó parado, porque la Unesco consideraba que debería entrar más territorio en la propuesta y se reactivó en 2012 por parte de los gobiernos de Euskadi y La Rioja, aunque es el Ministerio de Cultura el único que puede hacer gestiones ante la organización en esa materia.
Por su parte, el Gobierno de La Rioja incluyó inicialmente casi todo el territorio de aquella comunidad autónoma, pero la candidatura contempla tan sólo 600 kilómetros cuadrados, de los que 300 son de Rioja Alavesa y 300 de La Rioja. El resto son zonas de aproximación a la protección, llamada zona de transición, que no estarán amparados por la solicitud de protección. Son los casos de Bernedo y Peñacerrada en Álava; de los municipios navarros productores de caldos con la Denominación de Origen Calificada Rioja y de la inmensa mayoría de pueblos de La Rioja, desde Logroño hasta Alfaro.
Maniobras riojanas En cualquier caso, el Gobierno riojano no ha cejado en su empeño por promocionar su territorio y de hecho, la publicación más completa realizada por el Ejecutivo que preside el popular Pedro Sanz sobre esta iniciativa es un reciente monográfico de la revista Belezos dedicado exclusivamente al suelo de La Rioja y obviando la parte alavesa de la candidatura conjunta.