vitoria - El barrio obrero que corona el Casco Viejo de Vitoria discurre a medio camino entre el siglo que le vio nacer y el que ha sido testigo de su envejecimiento, pero sus residentes están empeñados en despertar a una nueva época. Y ganas no les faltan para conseguir su objetivo. El encuentro participativo que organizó este miércoles el Foro Abierto para la Regeneración de Zaramaga se convirtió en un brainstorming intergeneracional del que salieron buenas y ambiciosas propuestas. Urbanísticas, sociales, económicas, medioambientales... La vecindad aspira a la materialización de decenas de medidas que permitan una rehabilitación integral, a través de un proyecto que no entienda de colores políticos, consensuado por quienes habitan y trabajan en la zona, apoyado decididamente por el Ayuntamiento gasteiztarra, para que no se derrumbe como los anteriores castillos de naipes y pueda desarrollarse en los próximos años.

Re-crea Zaramaga funcionó aún mejor de lo que hubiera imaginado el nuevo colectivo del barrio, integrado por una veintena de vecinos y doce entidades. Los participantes acudieron expectantes y se zambulleron en la dinámica rápidamente. Los organizadores evitaron la tradicional metodología de la asamblea y se decantaron por un world café, concentrando a los 51 en pequeños grupos intercambiables de cinco personas para buscar respuestas a la pregunta de oro: “¿Cómo te imaginas Zaramaga en 2012 y qué hay que hacer para llegar a ello?”. Las propuestas fueron bullendo a lo largo de dos horas y media de intercambio de opiniones, desde las seis y media de la tarde hasta las nueve de la noche. Al final, se extrajeron dos ideas principales de cada mesa y se reunieron en un listado que será desarrollado durante los próximos meses. El resultado será un informe que se remitirá al Consistorio.

Entre las 24 conclusiones principales, destacan las relativas a la viviendas y sus residentes. Unas y otros están envejeciendo, tanto que urge ya la llegada de nuevos aires. El barrio quiere mejorar la habitabilidad y estética de los inmuebles, algo que ayudaría a su vez a atraer jóvenes vecinos, sobre todo si se facilita el acceso a los pisos. Otra forma de rebajar la esperanza de vida sería desarrollando nueva actividad económica mediante la ocupación de las 200 lonjas vacías que hay por toda la zona, a través de la mediación del Ayuntamiento y sus propietarios, y de incentivos para la puesta en marcha de negocios. Todas estas medidas permitirían el florecimiento de la zona, aunque nadie se olvida de la necesidad de optimizar la atención de las personas mayores del barrio, con la mejora de los servicios actuales y la construcción de residencias o pisos tutelados.

La asamblea aboga también por generar áreas verdes productivas, mejorar los parques, crear huertos urbanos, así como habilitar un lugar cubierto en invierno de cara al ocio y las actividades lúdicas. La necesidad de encuentro es grande en Zaramaga, que además sueña con la configuración de espacios que favorezcan la participación artística, cultural e intergeneracional. Asimismo, los vecinos demandan la modernización de las calles cercanas a El Boulevard para atraer a sus compradores y la especialización comercial del barrio para tener más visitantes.