gasteiz - La dantesca historia de Mioma-Caranca llegó ayer a las Juntas Generales. El concejo corre el riesgo de desaparecer administrativamente para siempre porque sus representantes aún no han sido constituidos ni se sabe si algún día llegará el momento. Y eso que las elecciones se celebraron hace más de medio año. Al parecer, el alcalde pedáneo y exconcejal del PP por Valdegovía, Jesús Orive, ha boicoteado el proceso como parte de sus disputas -y sentencias condenatorias de por medio- con los hermanos García Molinuevo, uno de los cuales resultó elegido número dos. El mismo que ha acudido a la Cámara alavesa en busca de una solución.
Según la versión de Miguel Ángel García, hubo un intento de constitución el 28 de diciembre, 27 días desde las elecciones. Para evitar las irregularidades detectadas en anteriores ocasiones, propuso “que fuera un vecino empadronado en el otro pueblo, en Caranca, el que levantara acta”. Orive no aceptó y, tras fuertes descalificaciones, se marchó a casa. Desde entonces, no ha vuelto a convocar una sola junta.
El Ararteko aconsejó a García la moción de censura, pero las Juntas creen que la ley en que se basa no se puede aplicar a un concejo. A su juicio, sólo la Diputación tiene capacidad para desenredar el conflicto. Por desgracia, De Andrés aún no ha respondido. Harto de soportar insultos y amenazas, de que Orive “haga y deshaga” a su antojo, usando recursos públicos para uso particular, García no ve salida. - J.S.