Ya en el lugar, los integrantes del retén comprobaron que la puerta estaba cerrada y, como salía humo por la parte superior, decidieron descerrajarla. Antes fue necesario romper una verja metálica de acceso y el cristal de la puerta de entrada. Accedieron con equipos de respiración autónoma, por la gran cantidad de humo acumulada en el interior. Los efectivos apagaron el fuego y ventilaron el local con un aerogenerador. Finalmente los Bomberos revisaron la escalera, el ascensor y los pisos inferiores del portal, pero encontraron todo completamente normal.Aparte, el incendio en un autobús abandonado en la calle La Peña y utilizado por indigentes para pernoctar hizo necesaria otra intervención de los Bomberos minutos antes de las once de la mañana de ayer martes. Las llamas causaron daños en el interior del vehículo y se quemaron enseres, como mantas y ropas, que había en su interior. Por último, el humo que salía de un piso en la calle Gorbea alertó a los Bomberos a las 18.21 horas de ayer, que se personaron en el lugar y, al no poder acceder a la vivienda, entraron desde la autoescala por una ventana y retiraron del fuego una cazuela grande con el contenido carbonizado, que enfriaron con agua. Apagaron el fuego de gas de la cocina y ventilaron la vivienda de forma natural abriendo las ventanas. Durante la intervención no encontraron a ninguna persona responsable del piso, que, además de la olla puesta al fuego, había dejado encendida la televisión.