vitoria - La iniciativa Memoria-Gasteiz, que pretende servir como punto de inflexión en la lucha contra el olvido de los crímenes y la represión del franquismo, dio anteayer un paso fundamental hacia su puesta en marcha. Los grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Vitoria se comprometieron a presentar y aprobar en el Pleno del próximo viernes 27 una moción conjunta que servirá como trampolín definitivo a este plan, que entre otras cosas pretende señalizar nuevos espacios de recuerdo a las víctimas de la dictadura en la ciudad, modificar, señalizar o retirar la simbología franquista aún existente en sus calles y eliminar también los nombres de las vías y los cargos honoríficos otorgados en su día a distintos nombres propios del franquismo.

Lo hicieron durante una reunión a cuatro bandas con la Plataforma vasca contra los Crímenes del Franquismo, la entidad impulsora de Memoria-Gasteiz, en la que volvieron a constatar su sintonía en este asunto tras una serie de reuniones bilaterales anteriores. "El balance es muy positivo, la cosa va muy bien", celebró ayer el coordinador del proyecto, Lander García. Al margen del visto bueno a la moción, la plataforma defenderá y explicará en el mismo Pleno su propuesta, adelantada por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA hace dos semanas, durante el turno popular, con una representación de represaliados del franquismo "lo más amplia posible".

Durante el encuentro de anteayer, al que no asistieron representantes del Partido Popular, la plataforma y los partidos de la oposición acordaron constituir un grupo de trabajo tras la aprobación de la moción para desarrollar la iniciativa Memoria-Gasteiz en el marco de la comisión de Participación Ciudadana. Cuentan para ello con un documento base elaborado por la propia plataforma en la que ya vienen enumeradas todas las intervenciones prioritarias a realizar y que, lógicamente, utilizarán como guía. En primer lugar, el plan pide señalizar varios lugares de la memoria en la ciudad, el muro trasero del cementerio de Santa Isabel, utilizado como paredón por las fuerzas franquistas, la antigua prisión provincial de Araba -donde actualmente se encuentra El Corte Inglés- y el exterior del convento de los Padres Carmelitas Descalzos, que fue empleado como prisión provisional. El documento se detiene también en la Catedral Nueva y en la Cruz de Olárizu, dos monumentos inaugurados durante el franquismo y llenos de simbología de la dictadura y que se pretenden señalizar debidamente para contextualizar la historia. Además, Memoria-Gasteiz pide retirar el escudo del antiguo Palacio de Justicia y los de las numerosas casas antiguas de protección oficial o eliminar del callejero nombres tan vinculados a la dictadura como los de Pintor Vicente Abreu, José Lejarreta, Pedro Orbea, Obispo Ballester o Bueno Monreal.

Si se cumplen los deseos de la plataforma y de los tres partidos de la oposición, el grupo de trabajo se constituiría en julio y, a partir de ahí, seguiría un calendario que pretende no extenderse excesivamente a la hora de intervenir en las calles, habida cuenta de que el documento base ya marca claramente sobré qué. La idea es que, tras su constitución en julio, el desarrollo y las conclusiones del grupo no se extiendan más allá del próximo diciembre, momento en el que se comenzaría a intervenir sobre el terreno. En la reunión, que se celebró en el espacio M3moria-Gunea de Zaramaga, se acordó también incluir en la moción la recuperación y colocación del busto de Lauaxeta en la propia plaza del Carmen, junto al convento donde estuvo preso antes de ser asesinado. Esta escultura fue retirada de la plaza Euskaltzaindia cuando arrancaron las obras del fallido BAI Center.

Pese a que la plataforma ya cuenta con un consenso lo suficientemente amplio en torno a esta iniciativa, con el apoyo de 18 de los 27 ediles del Ayuntamiento, volverá a pedir al PP que se sume a ella al tratarse de "una cuestión prepolítica", de simple defensa de los Derechos Humanos.

Itinerarios. El Parlamento Vasco solicitó ayer al Gobierno autonómico la elaboración de un informe "independiente y completo" que incluya una relación de itinerarios de la Memoria Histórica, vinculados a hechos o acontecimientos singulares, con especial relevancia, ocurridos en la Guerra Civil o la dictadura. El PSE llevó a la Cámara esta iniciativa que contó con el respaldo de todos los grupos, aunque EH Bildu se abstuvo en uno de sus puntos al solicitar que se escuchara la voz de las "asociaciones memorialistas".