vendedor de ilusiones. "Caminante no hay camino, se hace camino al andar", que decía el poeta. Pues ni corto ni perezoso se bajó El Caminante de su peana y empezó a andar por las calles vitorianas. ¿Qué venderá? Ilusiones, trabajo, un nuevo producto? Es igual, el caso es que ha alegrado a los paseantes de la Virgen Blanca y todo el mundo se ha lanzado a sacarse fotos con él, cual artista de Hollywood. Foto: Jabier Rodriguez
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