gasteiz - La Diputación Foral de Álava niega haber ocultado a las Juntas Generales información sobre la negociación y gestiones realizadas en el proyecto fallido para ceder las instalaciones del antiguo colegio Izarra International College a una empresa especializada en la simulación de juegos de guerra. Los portavoces del Ejecutivo provincial (PP) achacan la falta de transmisión de datos e informes, pese a ser solicitados en su labor de control por distintas formaciones políticas de la oposición, al carácter no definitivo ni oficial de los mismos. Es decir, al no haber un documento firmado y sellado legalmente entre las partes no se trasladó ningún apunte de la operación.
A juicio de los portavoces forales del Departamento de Promoción Económica, las gestiones y negociaciones iniciales con la empresa Airsofttotal Group eran sólo un borrador de trabajo, "sin ninguna validez legal puesto que no había sido firmado por las partes". Ahondando en esta tesis, desde la Diputación se indica que las negociaciones y contactos con la empresa no forman parte de "un documento oficial", ya que estaría sujeto a cambios e incluso a no prosperar. "Como en cualquier operación realizada por Álava Agencia de Desarrollo (AAD) -empresa pública dedicada principalmente a la promoción de suelo industrial en la provincia-, es un mero intercambio de información. Una vez que el contrato ha sido firmado, este documento ha sido público y está a disposición de quienes lo han solicitado". Aparte, según los datos del Ejecutivo liderado por Javier de Andrés (PP), el borrador de contrato había sido presentado al Ayuntamiento de Urkabustaiz para que lo examinase y realizara aportaciones, "como así hizo meses después, una vez alcanzado un preacuerdo. Posteriormente, a petición de las Juntas Generales, este contrato fue remitido a todos los grupos junteros", indican los portavoces.
Por lo tanto, bajo el prisma de esta explicación, "toda la información oficial ha sido remitida a las Juntas Generales y, además, ha tenido conocimiento de ella el Ayuntamiento de Urkabustaiz. Todos los datos, una vez se ha alcanzado un acuerdo por las partes, han sido públicos".
Pese a estas consideraciones, DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA pudo constatar que el Gobierno foral evitó informar hasta en dos ocasiones a las Juntas Generales de la negociación sobre la futura implantación en la zona de los juegos de guerra. Primero, el 21 de noviembre a instancias del PSE, y en una segunda ocasión, apenas dos semanas después (el 4 de diciembre) a preguntas de EH Bildu. En estas dos fechas, el diputado de Promoción Económica, José Zurita, negó la existencia de conversaciones con empresas o particulares interesados en el terreno que una vez fue el Izarra International College.
En concreto, cuando el 21 de noviembre Zurita dijo no tener entre manos ningún proyecto para Izarra, se habían producido ya hasta cuatro reuniones distintas entre AAD y Airsofttotal Group, concretamente los días 22 de enero, 21 de febrero, 12 de septiembre y 23 de septiembre. No sólo eso, sino que la quinta cita iba a producirse al día siguiente de que el diputado de Promoción Económica firmara la contestación a la pregunta del PSE sobre si tenían entre manos alguna negociación sobre Izarra. El 21 de noviembre la Diputación no sabía nada. El 22 tenían la quinta reunión con el gerente de Airsofttotal Group.
Hubo al menos cuatro más, ya en 2014. El 26 de febrero, el 14 de marzo, el 18 de marzo y la última el 10 de abril, día de la firma del contrato entre las partes por el que De Andrés cedía Izarra a esta empresa de simulaciones militares durante cinco años sin recibir un alquiler directo a cambio. Pero cuando el Gobierno foral negó la realidad en Juntas Generales las negociaciones no sólo habían avanzado en las cuatro reuniones citadas, pues hasta el borrador del contrato estaba ya redactado y en manos del gerente de la empresa de airsoft.
Actitud transparente Sin embargo, desde el Departamento de Promoción Económica se reitera que José Zurita en ningún momento negó información sino que explicó los contactos con una empresa suiza que pretendía implantarse en Izarra para abrir un centro de salud. No sólo eso, según la versión foral, el gestor popular detalló los problemas urbanísticos que había planteado este proyecto y que habían provocado que se solicitase un cambio en las Normas Subsidiarias del Ayuntamiento de Urkabustaiz. Siguiendo el hilo de este discurso, desde la Diputación se añade que en esa intervención del citado diputado foral, no se mencionó la existencia de una empresa de ocio puesto que no existía ningún acuerdo firmado ni se había conseguido el visto bueno del Ayuntamiento de Urkabustaiz. Dadas las circunstancias, desde la Diputación se considera su actitud como "transparente en su relación con las Juntas Generales".
En cualquier caso, la información a la que ha tenido acceso este diario indica que el 28 de octubre de 2013 el director gerente de Álava Agencia de Desarrollo, Miguel Artamendi, envió el borrador del contrato al gerente de Airsofttotal Group, emplazándole al jueves 31 de octubre para comentarlo. Apenas una hora después, Juan Antonio García Viñao, gerente de la firma de simulaciones militares, le respondió dando acuse de recibo. El 4 de noviembre, Airsofttotal Group se pone en contacto con AAD para realizar cuatro aclaraciones sobre el contrato.
Posteriormente, el 20 de enero la empresa abulense expone a AAD que la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Urkabustaiz "ha entrado en razón" y les ha asegurado que "no habría problema en autorizarnos la actividad en el colegio de Izarra". El 26 de febrero, AAD informa al gerente de Airsofttotal Group de que la reunión con el alcalde de Urkabustaiz ha ido "sin problemas" y que sólo les ha pedido que los practicantes de airsoft "no salgan fuera del ámbito del colegio".
En definitiva, datos y respuestas de una negociación baldía y de una gestión que ha provocado la pérdida de confianza de las Juntas Generales hacia el Gobierno foral.
años. El acuerdo previo (ya descartado) entre la Diputación y Airsofttotal Group incluía la cesión de las instalaciones de Izarra por cinco años y la inversión de 50.000 euros.