gasteiz - El portavoz del grupo municipal del PNV en el Ayuntamiento vitoriano, Gorka Urtaran, advirtió ayer de que apenas quedan diez días para que concluya el plazo de finalización de las obras de la nueva estación de autobuses y de que, visto el nivel de ejecución de la infraestructura, "las obras concluirán con un retraso importante respecto al contrato firmado", lo que debería traducirse en penalizaciones económicas para las empresas adjudicatarias (Vías y Construcciones, Opacua y Balgorza), de no ser que "puedan alegar motivos justificados".
Según Urtaran, restan por ejecutar "la urbanización exterior de las calles adyacentes, incluida en el contrato; el remate de la cubierta y un considerable número de instalaciones en el interior del edificio", y por ello reclamó agilidad y diligencia al alcalde, Javier Maroto, para que "la demora sea la menor posible dentro del enorme despropósito que está siendo la gestión de la construcción de la terminal, desde el principio hasta el final".
Según el portavoz jeltzale, la imposición de sanciones debería ser del 3 por mil del importe total de la adjudicación por cada semana de retraso durante las primeras cinco semanas, del 5 por mil de la semana sexta a la décima, y del 1% a partir de entonces. Así pues, la UTE debería abonar a Ensanche 21 por cada semana de retraso en las cinco primeras algo más de 46.000 euros, casi 77.000 euros por semana entre la sexta y la décima y 153.465 euros a partir de entonces.
El contrato de las obras de la estación lo firmaron Ensanche 21 y la UTE el 20 de noviembre de 2012 por valor de 15,3 millones de euros, y el mismo estipulaba que las obras debían concluir el próximo 2 de junio. Hasta hace unos meses, el equipo de gobierno fechaba el final de los trabajos en el ya cercano verano, pero esta estimación ha variado y ahora se habla del mes de octubre, con la idea de que las compañías de autobuses operen desde la plaza de Euskaltzaindia a principios de 2015. De ser así, la UTE tendría que abonar a Ensanche 21 1,5 millones de euros.
gestión directa La advertencia de Urtaran se produce un día después de que Maroto anunciara que renuncia a la gestión indirecta de la estación y que serán técnicos municipales los que dirijan la infraestructura. El Ayuntamiento cobrará una tasa a las compañías por operar, y los servicios de la instalación se adjudicarán mediante concurso público. - T.D.