vitoria - La idea de Javier Maroto de organizar una jornada festiva abierta a los ciudadanos para celebrar el 50 aniversario de la inauguración del parque de Gamarra no ha despertado ningún entusiasmo en los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Gasteiz. Y menos aún que en plena época de recortes, el gobierno del PP quiera contratar a una empresa y pagar 30.000 euros por organizar los actos. PNV, PSE y EH Bildu se mostraron ayer recelosos ante este "innecesario" gasto que, a todas luces, el Consistorio podría invertir en necesidades mucho más urgentes para los gasteiztarras. En cualquier caso, el contrato diseñado por el gabinete popular aún no ha sido aprobado, ya que fue el propio ejecutivo quien el miércoles de la semana pasada lo retiró de la mesa de contratación para darle una vuelta más al contenido de esta fiesta, prevista para el 27 de julio, y para cuya organización ha llamado a negociar a cuatro empresas.

Al PNV le llama la atención que el gobierno de Maroto se dedique a gastar 30.000 euros en actividades para celebrar el 50 aniversario de las piscinas de Gamarra. "Evidentemente que son unas instalaciones deportivas de las que nos sentimos orgullosos y que las familias gasteiztarras hemos disfrutado durante mucho tiempo, pero de ahí a gastar en plena crisis... Es un exceso", censura la edil Blanca Guinea. Más aún cuando el Ayuntamiento tiene recursos y personal suficiente para organizar él mismo esta jornada conmemorativa sin necesidad de contratar a una empresa -razona el PNV- antes de solicitar al alcalde que se olvide de este contrato y lo guarde en el cajón. "No estamos en contra de la celebración, pero sería mejor destinar ese dinero a realizar mejoras en las propias instalaciones, que las necesitan, que a un acto de conmemoración de las bodas de oro", sostiene la representante nacionalista. Orgullo, sí; gastos innecesarios, no; advierten los jeltzales.

En la misma línea se manifestó la edil Ane Aristi. A EH Bildu no le genera ningún problema celebrar con una fiesta las bodas de oro del parque de Gamarra. No obstante, la coalición abertzale sostiene que, antes de posicionarse, el gobierno municipal del PP debe definir el contenido y las actividades de esta jornada de puertas abiertas a los vitorianos que prepara el departamento municipal de Deportes. Y, por supuesto, una vez que se conozca el diseño del aniversario, "pediremos al gabinete de Javier Maroto que el gasto sea contenido y que cada uno de los euros destinados esté perfectamente justificado. Entendemos un gasto mínimo para las celebraciones, pero no hay por qué destinar la partida consignada completa", declara.

También para los socialistas Gasteiz tiene necesidades más urgentes que la conmemoración del aniversario de unas piscinas, un gasto que la concejala Maite Berrocal ve "innecesario" en estos momentos. "Esos 32.000 euros los podía invertir Maroto en otras prioridades para las que asegura no tiene dinero, como son los programas de empleo, los servicios sociales o en informar adecuadamente a los vecinos del Casco Viejo, a los que ha dejado sin colegio electoral", apunta.

los primeros baños Franco presidió en 1964 la inauguración de las piscinas de Gamarra. Un complejo deportivo y de ocio del que Gasteiz se siente orgullosa y que ahora cumple 50 años. Construidas en plena expansión industrial y de crecimiento de la ciudad, el parque próximo al Zadorra pronto causó furor entre las familias trabajadoras de clase media y sin dinero suficiente para veranear en la costa. Pero no sólo entre las alavesas, ya que son muchos los vizcaínos que, por ejemplo, han acudido durante décadas los veranos a Gamarra. Tanto es así que los cronistas de la época dan fe de que "en un día festivo se congregaban hasta 20.000 personas siendo las cabinas utilizables de una sola vez por 2.500 personas que pagaban la módica cantidad de dos pesetas".

A principios de los sesenta, Gamarra ofrecía a los visitantes tres piscinas: olímpica, familiar e infantil; canchas deportivas y cuatro frontones, además del velódromo que llegó después. Pero sobre todo ofrecía kilómetros de zonas verdes, árboles y una buena sombra bajo la que reposar la comida. Y es precisamente su excepcional parque, dentro del Anillo Verde y a orillas del Zadorra, lo que a día de hoy mueve a muchas familias a elegir Gamarra como lugar de ocio para sus primeros baños estivales. Evidentemente, las instalaciones se han modernizado a raíz de la reforma integral llevada a cabo por el gobierno de Alfonso Alonso hace ya siete años; los servicios han mejorado y el complejo dista de aquella primera piscina artificial con trampolín adosada al río a la que los gasteiztarras bautizaron como playa artificial de Vitoria.

La oferta también se ha ampliado, con Mendizorroza y el pantano como alternativas, además de las instalaciones deportivas de los centros cívicos. Sin embargo, Gamarra continúa siendo el lugar preferido para familias, excursiones de colegios y colonias de verano.