casi un año después de la renovación del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Calificada (DOC) Rioja y de la Interprofesional del Vino, las aguas han regresado a su cauce, pero los problemas siguen latentes. En realidad casi lo único que se ha arreglado ha sido la relación del Gobierno Vasco con el Consejo Regulador, a cuyo Pleno ha vuelto tras los conflictos que hubo por la injerencia del Gobierno de La Rioja, en manos del PP, y por la decisión del lehendakari de no alimentar discrepancias que sí se propician desde el otro lado del río Ebro.
La verdad es que La Rioja hace valer su peso en el ámbito Rioja y lo hace sin ruborizarse. A lo largo del año son numerosas las actividades del Consejo Regulador de la Denominación de Origen que parecen mezclarse con programas del Gobierno de La Rioja o del Ayuntamiento de Logroño, sin que exista la misma pasión por colaborar con actividades de promoción de Rioja Alavesa e, incluso, de Navarra. Buena prueba de ello es la participación del Consejo Regulador en los actos del Día del Libro en La Rioja, que se llevó a cabo la pasada semana con la Asociación de Libreros, pero con la omnipresencia del Gobierno del popular Pedro Sanz.
Otra muestra de la falta de lealtad del PP con la independencia del Consejo fue la presencia del diputado alavés de Agricultura, Borja Monje (miembro de un Ejecutivo también popular), en los actos de toma de posesión de los nuevos miembros del Consejo Regulador y la Interprofesional, celebrado en las fechas en las que el Gobierno Vasco reclamaba la asepsia política del órgano regulador de los vinos. El titular de la cartera foral, a pesar de no ser miembro del Pleno del Consejo Regulador, no sólo acudió a ese acto, sino que además estuvo en el estrado que se usó como escenario dando la espalda a los vitivinicultores alaveses. Y no sólo eso.
Además, ahora se ha descubierto la presunta implicación del citado diputado foral con asociaciones agrarias sin implantación hasta la fecha en el País Vasco, como Arag-Asaja, que desembarcaron en Álava durante los procesos de renovación de los órganos de dirección de la DOC, que gestiona la marca Rioja. En aquel entonces, la citada central agraria hizo campaña en Rioja Alavesa con el ánimo de buscar los votos suficientes para desplazar a las organizaciones vascas y alavesas del Consejo -UAGA, ENHE-.
Un año después de aquella polémica, regresan los movimientos de desembargo de personas afines al PP en el mundo asociativo de la agricultura alavesa. De hecho, este diario destapó hace unas semanas la cesión de un local en el Palacio de Samaniego (Laguardia) a la Asociación de Viticultores Alaveses (AVA) por parte de la Diputación alavesa, gestionada por el PP. Dicha asociación ha permanecido sin actividad desde su creación hace años. Nació de la mano de conocidos populares riojanoalaveses y ahora, años después, retoma la vida de la mano de personas con el mismo perfil político y que no esconden su intención de convertirse en la rama de Asaja en Álava, central fuertemente relacionada con el PP riojano. Para ilustrar esta peculiar simbiosis ideológica, cabe destacar que el nuevo presidente de AVA, Amador Lezana, es concejal del PP en Baños de Ebro.
Dadas las circunstancias, entre las pequeñas y medianas bodegas de Rioja Alavesa, productoras de vino amparado, empieza a cundir la incomodidad por la relación entre la citada formación política y Asaja, de cuyas listas salió precisamente el actual presidente del Consejo Regulador y de la Interprofesional, Luis Alberto Lecea.
De acuerdo con la normativa, el Pleno del Consejo Regulador es el órgano de gestión de la Denominación y está nombrado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, dependiente de éste por implicar a tres comunidades autónomas -La Rioja, Euskadi (a través de Álava y de Rioja Alavesa) y Navarra-. Está integrado por 32 vocales que representan a las asociaciones de bodegas y de viticultores del sector, y son los mismos integrantes de la Junta Directiva de la Organización Interprofesional del Vino de Rioja, cuyo presidente ostenta también la presidencia del Consejo Regulador en virtud de la reglamentación vigente. También participan en el Pleno, con voz pero sin voto, los respectivos representantes del Ministerio mencionado y de las administraciones autónomas de La Rioja, País Vasco y Navarra.
Estas circunstancias cohabitan además con los juegos de poder entre las grandes bodegas y el resto de los actores del ámbito Rioja. En este sentido, el anterior presidente del Consejo Regulador, Víctor Pascual, ya avisó de su querencia por seguir tutelando la DOC pese a ser relevado por Lecea.
Pascual preside el Grupo Rioja, conformado por las grandes bodegas del Consejo Regulador. Aglutina 59 bodegas de Álava, La Rioja y Navarra, que representan el 75% de las ventas Rioja, que facilitan el 77% en volumen de exportación (80% en valor) y que compran el 70% de la uva amparada por la Denominación. Sus empresas generan 1.500 empleos directos y cerca de 2.500 indirectos.
Pero en Euskadi el Ejecutivo de Urkullu tiene muy claro el modelo de participación en la Denominación. Lo que puede ser bueno para un grupo no tiene que serlo necesariamente para todos sus componentes. Por esa razón, aprovechando la reunión de los tres responsables de Agricultura de las regiones con representación en la DOC -La Rioja, Euskadi y Navarra- celebrada en marzo en Logroño, el País Vasco planteó una mayor definición de las zonas de producción, para diferenciar la gestión de Rioja Alavesa. El viceconsejero, Bittor Oroz, a preguntas de los periodistas, explicó que Euskadi sigue "analizando" hacer una "mayor definición de las distintas zonas de la Denominación". Se trata de marcar un "mayor desarrollo de las diferentes zonas" que conforman la DOC Rioja; algo que, dijo, "es y ha sido nuestra opinión". "Entendemos que es el momento de hacer una mayor definición de los nichos de mercado, porque es bueno segmentar el producto". El viceconsejero no habló de subzona, e insistió en que será dentro de la Denominación y para beneficio de toda ella. Indicó que se está "estudiando" una "mayor definición" que podría "segmentar el mercado por calidad o por origen" para que "cada uno se posicione en el mercado".
pequeñas bodegas alavesas Ese concepto es importante para la responsable de la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (ABRA), Inés Baigorri, vocal del Consejo Regulador. Para ella, es importante mantener el concepto de territorialidad "porque antes había un valor por subzonas, por comarcas, estábamos mejor representados. Pero se ha optado en los últimos años por defender la homogeneidad de la Denominación, se la querido lanzar el mensaje de que todos somos iguales, aunque tenemos diferente producto. Y esto resta valor a la Denominación en su conjunto porque creemos que cada pequeña parte, cada zona que esté dotada de un valor propio lo que hacen es singularizar aún más los vinos. Pero al optarse por la homogeneización se está perdiendo valor en el conjunto", según afirmó en unas declaraciones anteriores.
Actividad. La Asociación de Viticultores Alaveses fue creada en el año 2005 por César García de Olano, que falleció en septiembre de 2010, con 46 años. Éste fue alcalde de Laguardia durante tres años tras el fallecimiento de otro personaje clave de la villa, el exprimer edil Javier Sampedro (PP). También fue durante más de veinte concejal por el Partido Popular en el citado municipio, cargo que ostentó hasta su fallecimiento. La asociación se mantuvo sin apenas actividad durante esos años.