abetxuko volvió a salir ayer a la calle para celebrar uno de los días grandes de sus fiestas, el del blusa veterano, que sirvió como antesala perfecta para la traca final de esta noche. El barrio, siempre volcado con estos eventos populares, los que hacen vecindad, despertó bien pronto y lo hizo entre fogones, para celebrar un concurso de tortillas que hizo las delicias de los numerosos asistentes. Organizado por el colectivo Jai ta Edan, el evento congregó a un gran número de vecinos en la ikastola de Abetxuko. La gastronomía también fue la protagonista de los festejos populares pasado el mediodía, gracias a una degustación gastronómica de la sociedad Gure Zadorra y a otra de txorizo kashero, como suena, en el local de Bustiak. Un inicio por todo lo alto que estuvo bien secundado por el pintxo-pote celebrado en las txosnas.

Ya por la tarde, la música fue sin lugar a dudas el punto fuerte de las fiestas, al margen de un gran número de actividades para todos los públicos como los juegos infantiles y los bailables. A primera hora de la noche los jóvenes -y algunos no tanto- volvieron a tomar el pueblo con los sones de la Orquesta Menphis, la batukada con Kloko Afro Iguazu o, ya de madrugada, el concierto de Nolatan, en la plaza Mayor. La carrera de pantalones y pololos caídos puso la nota divertida.

Abetxuko pondrá hoy el broche final a sus festejos en el que será su día popular, que arrancará bien pronto con un mercado de artesanos en la plaza Mayor y que seguirá, entre otros actos, con los herri kirolak, una exhibición de aves rapaces, mus, bolos y más bailables. La traca final tendrá lugar a las 21.30 horas en la plaza Mayor. Tras varias semanas a medio gas, entre Semana Santa y San Prudencio, toca volver a la rutina. No obstante, el aroma festivo seguirá mañana en las barracas, con precios especiales para todos en horario de tarde.