Gasteiz - Hoy, 1 de mayo, Día del trabajo, sabemos que 1.500 empleos se han perdido en Vitoria sólo en los tres primeros meses del año, y que 22.432 personas guardan cola en la fila del paro. Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) y del Instituto Nacional de Empleo (INE) no son nada buenos ni para Gasteiz ni para Álava ni para Euskadi. Lejos de salir del túnel del desempleo, la evolución del mercado de trabajo se hunde más y más con casi un 20% de la población activa sin trabajo.
Para frenar esta caída en picado, el Gobierno Vasco ha decidido apostar por la formación y cualificación de los trabajadores y aportar más dinero al consorcio privado de Formación Profesional Egibide (antiguos Diocesanas y Jesús Obrero). Cerca de 600.000 euros más al año, además de los ocho millones que ya destina, según informó ayer el portavoz jeltzale en el Ayuntamiento de Gasteiz. Esta inyección económica garantiza la financiación de los 34 módulos de enseñanza que se imparten en los centros adscritos y que no cubre la educación pública, para que no se repitan los problemas de liquidez del pasado año que pusieron a los institutos de FP al borde de la quiebra. Además, se reduce a la mitad la necesidad de financiación del consorcio de la FP en Álava por parte del Ayuntamiento y Kutxabank, las otras dos entidades participantes, según explicaron los nacionalistas.
Vitoria no es únicamente una ciudad de servicios. Y aunque las instituciones parecen centrar sus esfuerzos en relanzar el turismo, la economía y la hostelería, los datos certifican que el 25% del empleo está en la industria, que genera el 27% del Producto Interior Bruto (PIB), un sector puntero y con gran tradición en Euskadi al que la crisis azota con EREs y cierres de empresas. "Está demostrado que la industria genera más y mejores puestos de trabajo, ya que los salarios son superiores y por cada contrato que se firma se crean entre dos y cinco empleos en otros sectores", señala Urtaran. He ahí una de las razones por las que el consorcio en el que se integra Egibide (Gobierno Vasco, Ayuntamiento y Obra Social de Caja Vital) quiere ratificar ahora su apuesta por la cualificación profesional como herramienta para mejorar la competitividad laboral y volver a situar a Euskadi por encima del resto del Estado.
Tras la reunión mantenida el martes, el concejal Iñaki Prusilla explicó que, además de aquellos ciclos formativos que no se imparten en la red pública, el Departamento de Educación financiará en su totalidad los módulos de FP que incidan en la recualificación profesional y reindustrialización de Euskadi. Este aspecto ha sido clave para que 34 módulos formativos de Egibide se conviertan al concierto pleno. De este modo, el ejecutivo de Lakua aporta 573.293 euros más. Entre los módulos formativos que se benefician de esta inyección económica están: Laboratorio diagnóstico clínico, Estética integral y bienestar, Laboratorio de análisis y control de calidad, Peluquería y cosmética capilar, Desarrollo de aplicaciones multiplataforma, Mecanizado, Programación de la producción en la fabricación mecánica, Diseño en la fabricación mecánica, Mantenimiento electrónico, Automotorización y robótica industrial, Mecatrónica industrial, Mantenimiento de equipos industriales, Educación y control ambiental etc.
amargo 1 de mayo El resto de la financiación de Egibide procede de las cuotas del alumnado, que no llega al 15%, y principalmente del consorcio, participado económicamente en un 50% por el Ayuntamiento, un 20% por la Obra Social de la Caja Vital y un 30% por el Departamento de Educación del Gobierno Vasco.
Para el PNV, este nuevo apoyo económico del Gobierno Vasco a la FP marca un modo de hacer política muy diferente al utilizado hasta la fecha por el alcalde, Javier Maroto, "evitando polémicas estériles y mostrando una voluntad real de tomar medidas efectivas para potenciar la formación profesional", señala Urtaran. En su momento, el acuerdo presupuestario PP/PNV fue "determinante para mantener el compromiso económico del Ayuntamiento con la FP, la Uned o el conservatorio de danza; ahora, garantiza de forma definitiva que la formación profesional deje de ser objeto de polémica", concluye el portavoz jeltzale.
No hay que olvidar que durante los años de bonanza económica y con los índices de desempleo más bajos, eran las propias empresas las que se acercaban a los centros de FP para contratar a los alumnos recién formados, y que el nivel de colocación de los estudiantes de FP era mayor que el de los propios universitarios, rozando prácticamente el pleno empleo. Hoy, sin embargo, unos y otros se echarán a la calle para reivindicar una salida laboral que cada día ven más negra, un puesto de trabajo que, por derecho les corresponde, pero que no tienen o han perdido.
¿Qué es? El consorcio de centros privados de FP, esto es, antiguos Diocesanas y Jesús Obrero.
¿Cómo se financia? El consorcio está integrado al 50% por el Ayuntamiento, el 30% por el Gobierno Vasco y el 20% restante por la Obra Social de la Caja Vital. Las cuotas de los alumnos apenas cubren el 15%.
El portavoz del PNV en Gasteiz valora la apuesta del Gobierno Vasco por potenciar la formación y cualificación profesional como herramienta para reactivar la economía y ser más competitivos.
1.500
Puestos de trabajo que se han perdido en Vitoria en sólo los tres primeros meses del año. La ciudad soporta una tasa de paro cercana al 20%, que ya afecta a 22.432 trabajadores.
8
Millones de euros. Aportación del Gobierno Vasco a Egibide a la que ahora suma 600.000 euros anuales. Además de los 128.000 que le corresponde como miembro del consorcio, donde el Ayuntamiento pone 214.000 euros y otros 85.000 la Obra Social de Caja Vital.
25%
De los puestos de trabajo están en el sector industrial, que genera el 27% del PIB.