Vitoria - Tras la jornada festiva del patrón de las tierras de Álava, desde la asociación Berakah -colectivo que forma parte de la Pastoral del Casco Viejo de ayuda a personas en riesgo de exclusión social- agradecen la iniciativa y la respuesta ciudadana del Txoripintxo Solidario organizado por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA en San Prudencio. Gracias a las empresas que conforman La solidaridad no está en crisis, "iniciativas de este tipo generan también una cultura ciudadana más humana, que sabe pensar en el otro", aseguran. También gracias a los voluntarios que han entregado su tiempo para empaquetar los txoripintxos y a las personas que han estado a pie de carpa para ofrecerlos. "Y gracias a cuantos han hecho de este almuerzo festivo un gesto de solidaridad con los más necesitados de la sociedad", destaca Berakah.

En total se elaboraron 3.000 txoripintxos, que se traducirá en un dinero que la asociación empleará en seguir sacando adelante proyectos como la residencia Ain Karem, la despensa solidaria Tabgha, los desayunos solidarios para la población infantil necesitada, las colonias urbanas o el café calor de cada día, donde se ofrece el calor de una buena taza y de un corazón que escucha. "Gracias, desde Berakah, seguiremos, con vuestra ayuda, poniendo en contacto a la sociedad con su lado más humano". La fundación La solidaridad no está en crisis es una iniciativa en la que participan como empresas Radio Vitoria, DNA, El Talo, Lankide y la agencia de publicidad Bell. Berakah ha sido una de las entidades solidarias elegidas por este colectivo para desarrollar diversas campañas de concienciación social y de aportaciones solidarias en la ciudad.

Y es que el toque solidario en San Prudencio llegó de la mano de la gastronomía a través de la cuarta edición del Txoripintxo Solidario. Así, miles de alaveses contribuyeron con su voluntad a engrosar una caja que va a ir destinada en su totalidad a Berakah, que desde el curso 2005-2006 trata de dar respuesta a las realidades más marginales del entorno, que son muchas y cada vez más intensas y sangrantes. El puesto instalado cerca de la basílica, en las campas de Armentia, despachó a buen ritmo desde las 11.30 horas miles de delicias gastronómicas. Además, dentro de los envoltorios de los txoripintxos había cientos de vales-regalo. - DNA