veinticinco millones de euros anuales les cuesta a los vitorianos que el Ayuntamiento les limpie las calles de la ciudad, veinticinco millones que se recaudan a través de los impuestos municipales que se pagan religiosamente en todos los barrios y que la empresa FCC cobra puntualmente desde 2007. Pese a ello, y aunque en el centro de la capital alavesa la suciedad no es precisamente un problema, más allá del escaparate green la cosa cambia.
Aranbizkarra, por ejemplo, "está sucio". Así lo afirma el presidente de la asociación vecinal Zazpigarren Alaba, Guillermo Perea, quien afirma que incluso han aparecido ratas en la zona. "El Ayuntamiento se comprometió oralmente a solucionar el tema y no lo ha hecho, lo denunciamos a Sanidad y creo que el Consistorio se tiene que mojar en lo mínimo al menos", señala. Según Perea, tras el pasado verano se realizó la denuncia de la situación en la que se encuentra el barrio, y desde el Ayuntamiento se le dijo a Zazpigarren Alaba que no podían podar la hiedra de Pedro Ignacio Barrutia, "donde está la ikastola, el centro de salud y un parque infantil", y donde las ratas encuentran su refugio.
"No es un tema sólo de limpieza, es de salud pública", apunta Perea, y por ello la asociación volverá a apelar a Sanidad del Gobierno Vasco. "Son cuestiones básicas de mantenimiento por las cuales nos cobran basuras, saneamiento y todo -prosigue-, y el Ayuntamiento tiene que cumplir porque hay una desidia clara, están preocupados con otro tipo de asuntos y parece que esto no es una prioridad para la Green Capital".
Esther Fernández, presidenta de la asociación Bizilagun de Coronación, pone el foco de la suciedad en el barrio en la calle Tenerías. "No sabemos el por qué, pero sólo limpian las cuatro esquinas del cruce con Julián de Apraiz, está comprobado por los vecinos", señala la líder vecinal, quien también denuncia la presencia de ratas en la zona. En Tenerías hay un alcorque que ha perdido las piedrecillas que sellan la superficie, y por ahí es por donde los roedores han encontrado la vía de salida hacia el exterior que utilizan para pasearse por el barrio. "Llevamos un año dale que te pego y no hacen nada, les decimos que cierren el agujero y no hay manera", explica Fernández, quien señala que además en Tenerías hay una superpoblación de contenedores de residuos. "Los buzones de la recogida neumática junto a Portal de Arriaga se supone que son suficientes para toda la calle, pero está plagada de contenedores de todo tipo, y los vecinos piden que haya menos", afirma. Además, probablemente por culpa de la crisis y de una decadencia del barrio que Bizilagun no deja de denunciar, en Tenerías hay varias lonjas vacías cuyos accesos están llenos de porquería que nadie limpia, ni los propietarios ni el Ayuntamiento.
pintadas Por último, Esther Fernández asegura que las casetas de las escaleras del parking de la plaza Zaldiaran están llenas de pintadas que nadie se ocupa de eliminar. "En el barrio la protesta general es que si todos pagamos los mismos impuestos todos tenemos que tener los mismos derechos, no sólo el Casco Viejo", señala la presidenta de Bizilagun, que lucha para que el barrio recupere el esplendor del pasado. "A ver si entre todos conseguimos limpiar Tenerías, y entre más limpieza, flores en los balcones y control de droga solucionamos el problema. Por lo menos -señala- ya nos han cortado los árboles, que ya les ha costado, se le metían a la gente en casa". Esther aboga además por que los vecinos de Vitoria se unan en un frente común contra la suciedad. "A mi me gusta salir por Vitoria, y vas a Zabalgana y lo tienen también bastante abandonado, tenemos que trabajar todos juntos", insiste. Lo cierto es que el barrio más joven de Vitoria ha progresado bastante en materia de limpieza, al menos en comparación con la situación que se daba cuando llegaron los primeros pobladores.
"Hemos avanzado bastante, hemos demandado contenedores donde hacían falta, la puesta en marcha de la recogida cuando se empezó a habitar el barrio, y lo último ha sido la limpieza y vallado de las parcelas. Hay algunas que tienen desniveles de metros, están a lado de zonas de juegos y nos parecían peligrosas de verdad", señala la presidenta de Zabalgana Batuz, Leila Martín.
Poco a poco, las reivindicaciones del barrio han ido encontrando eco. "Hace tiempo se hizo una limpieza general de las parcelas, se desbrozaron, se han vallado las que generaban problemas de suciedad y seguridad, y ahora estamos pendientes de que vengan a retirar las vallas que se cayeron en las semanas en que hizo mucho viento", explica Martín, que en lo relativo a la presencia de basura pide conciencia a los propios vecinos, más que al Ayuntamiento. "Hay zonas en algunos edificios en los que la gente, no sabemos por qué, no mete las bolsas en los buzones de recogida, las dejan fuera y eso genera olores y suciedad. Habría que demandar al Ayuntamiento algún programa de concienciación o algo así", señala la responsable de Zabalgana Batuz, que también alerta de que durante los fines de semana se saturan los contenedores. "Habría que poner más, sobre todo en los edificios más grandes las bolsas están fuera y eso genera suciedad alrededor", demanda.
En el río Ali, por otro lado, se acumula mucha suciedad, "sobre todo en los días de viento", y por ello la asociación ha demandado al Ayuntamiento que limpie el cauce que atraviesa el barrio.
Tere Arriolabengoa, presidenta de Gasteiz Txiki, cree que en el Casco Medieval vitoriano el nivel de limpieza es aceptable, precisamente porque durante el fin de semana las calles se ensucian mucho y por la mañana hay que actuar rápido. "Tienen más cuidado por el tema de los orines, pasan pronto y los que vivimos aquí no lo notamos demasiado", señala Arriolabengoa, que a la hora de señalar las carencias del barrio en materia de higiene apunta a los buzones de la recogida neumática. "Los camiones no pasan lo suficiente para recoger las bolsas de basura que dejan vecinos y comerciantes junto a los buzones, muchas veces porque no funcionan o hay algún atasco, y se acumula la basura", asegura.
Prohibido. Dejar las bolsas de basura fuera de los buzones de recogida neumática supone una infracción de la ordenanza municipal que puede ser sancionada. Si el buzón está atascado, se debe acudir a otro, pero nunca se deben abandonar los residuos en la calle.
Horarios. La basura de los contenedores de reciclaje se puede depositar a cualquier hora del día, pero la del recipiente gris sólo se puede tirar a partir de las 21.00 horas en invierno y de las 22.00 horas en verano.