vitoria - El reparto del trabajo en el Ayuntamiento de Labastida impone quehaceres curiosos. Según ha confirmado el propio alcalde de este municipio de Rioja Alavesa, el popular Ignacio Gil Orive, personal del Consistorio ha dedicado parte de su tiempo laboral a la elaboración de un informe sobre las cuentas de la emisora de radio de la Cuadrilla de Rioja Alavesa. Un trabajo que fue mencionado por el citado primer edil y a la vez juntero del PP, en un Pleno de las Juntas Generales, circunstancia que llamó la atención a los procuradores de la oposición foral al ser un tema que, en principio, excede las competencias del Ayuntamiento. De ahí que las valoraciones consiguientes llevaran implícitas segundas lecturas. Sobre todo, sobre la idoneidad de que una institución se dedique a investigar a un medio de comunicación y a sus periodistas, ya que la situación podría llegar a entenderse como un ataque a la libertad de expresión de la emisora.
La propuesta que defendió Gil Orive en las Juntas Generales afirmaba textualmente que "los 23 núcleos de población de Rioja Alavesa, además de sufragar con sus impuestos el normal funcionamiento de EITB y Radio Vitoria, están financiando a través de la Cuadrilla la emisora Radio Rioja Alavesa, asociada al entre público vasco. Por lo tanto, los riojanoalaveses están sufriendo un repago injusto para disponer de un medio de comunicación que informe de su realidad más cercana. Pero además, esto implica que la Cuadrilla de Rioja Alavesa está asumiendo una competencia impropia a la cual dedica cerca de 100.000 euros anuales de su propio presupuesto, del que detrae esta importante cantidad que podría destinar a competencias propias". Por ello, el juntero del PP pedía que las Juntas Generales de Álava insten a EITB a asumir, a la mayor brevedad, la gestión de la emisora asociada Radio Rioja Alavesa en su integridad, así como los costes de personal, producción y explotación.
En su intervención, que comenzó con un sarcástico "no sé si pedir perdón antes de comenzar?" desgranó los costes de la emisora, dio los nombres de los periodistas que se encargan de realizar los tres programas diarios y detalló que los ingresos proceden de EITB, ya que la emisora riojanoalavesa engancha con la radio pública vasca cuando no emite producción propia, lo que reporta a la emisora de radio comarcal un ingreso anual de 42.201 euros, a los que se añaden 141.400 euros que Gil Orive afirma que aporta la propia Cuadrilla. El juntero popular reprochó que la Cuadrilla invada competencias del Gobierno Vasco y afirmó que la institución comarcal no podía seguir manteniendo a Radio Rioja Alavesa sentenciando que "tengo un informe exhaustivo de 2013 donde se deja esta situación al descubierto".
Al mostrar su desacuerdo con que los ayuntamientos financien a la emisora y a EITB, como un doble gasto, un "repago", Gil Orive lamentó que ningún pueblo pueda abandonar una Cuadrilla porque ésa "es una agrupación forzosa, no te puedes marchar de una Cuadrilla. Así que si tenemos que estar, al menos que se nos pregunte por estas situaciones que son injustas para muchos ayuntamientos". La propuesta fue rechazada por 28 votos a 14, ya que las Juntas Generales no "puede instar" a EITB ese tema según destacaron todos, menos el PP. Además, se pidió respeto a las competencias que tiene la institución comarcal que las tiene en aquellas materias que son de interés general, según la Norma de Cuadrillas.
Además, en posteriores declaraciones del presidente de la Cuadrilla de Rioja Alavesa, Jokin Villanueva, éste confirmó que las cifras ofrecidas por Gil Orive están equivocadas y que no hacía falta que el Ayuntamiento hiciera ningún informe porque la Cuadrilla puede dar los datos económicos de cualquier tema, incluidos los de la emisora, porque son públicos.
Hechos. Durante un Pleno de las Juntas Generales, el alcalde de Labastida -que es a la vez juntero del PP-, Ignacio Gil Orive, sorprendió al revestir su iniciativa para que 'EITB' se haga cargo del 100% del coste de 'Radio Rioja Alavesa' con un discurso en el que aseguraba disponer de un informe realizado desde el Ayuntamiento de Labastida sobre la emisora, sus cuentas y sus periodistas. El debate no pasó desapercibido y desde la Cámara foral ya se han presentado peticiones de información.