Gasteiz - Los pasos hacia su reapertura son muchos y constantes. El Gobierno de Mariano Rajoy deshoja el calendario con la vista centrada en el 6 de julio, fecha en la que finaliza el plazo para que Nuclenor solicite la renovación de la licencia de reapertura de la central nuclear. Pero, mientras el ejecutivo del Partido Popular avanza desatado hacia la puerta de Garoña con el cartel de abierto en la mano, son muchos los agentes sociales e institucionales que intentan levantar un muro de contención alrededor del complejo para evitarlo.

Unos lo hacen clamando en la calle contra la puesta en marcha de la central, como sucedió en la última y multitudinaria manifestación celebrada en Gasteiz el pasado 15 de marzo. Otros lo van a intentar por la vía judicial, como ocurrirá a lo largo de las próximas semanas con las propias Juntas Generales de Álava. Con el único voto en contra del PP, la junta de portavoces aprobó la semana pasada recurrir judicialmente la posible reapertura de Santa María de Garoña.

Una decisión acordada ya el pasado mes de marzo por todos los grupos junteros -salvo los populares- tras sellar entre todos una moción transaccional a instancias de una propuesta del PSE a través de su portavoz, Cristina González. Los socialistas basaron su argumentación para el recurso en el voto particular que la exministra de Medio Ambiente y actual consejera del Consejo de Seguridad Nuclear, Cristina Narbona, emitió en mayo de 2013.

Así las cosas, serán las propias Juntas Generales las que presenten el recurso ante el Tribunal Supremo en contra de la posible reapertura del complejo burgalés una vez esté redactado por los servicios jurídicos de la Cámara foral para ser luego presentado ante el Supremo e intentar que la Justicia ponga freno al Real Decreto aprobado por el Gobierno de Madrid el pasado 21 de febrero. Una prórroga ad hoc para permitir que Endesa e Iberdrola, propietarias de Garoña, suban de nuevo la persiana de la central nuclear más antigua del Estado, con 43 años de antigüedad. Aunque el PP alavés votara en contra del citado recurso, los votos a favor de PNV, PSE, EH Bildu y EB aglutinaron el quórum necesario para que las Juntas se posicionen judicialmente en contra de la reapertura de la central sin que el Gobierno foral pueda congelar la iniciativa juntera.