aunque en algunos momentos llegaron a caer un par de gotas de lluvia, lo cierto es que la gente no se arrendó y fueron muchos los visitantes que pudieron disfrutar de lo lindo en la III Feria de la Flor y la Huerta, que se celebró ayer sábado en Elciego. Desde primeras horas de la mañana, la plaza se vistió con los colores más primaverales. Y lo hizo al pie de la letra, porque de los desnudos árboles despojados de hojas se colgaron lechugas, pimientos rojos y verdes, puerros o zanahorias. Decorados con faldones de DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, que colabora con este evento desde su primera convocatoria, sobre los mostradores fueron apareciendo flores cortadas, tiestos de todo tipo, plantas para colmar cualquier imaginación, semillas para probar fortuna y una rica variedad de plantones de verduras para probar suerte en los huertos familiares y consumir las producciones propias.
Abundaban también las verduras, muchas de ellas tempranas o de invernadero, a precios tan excelentes como su aspecto. Todo ello hizo que muchos visitantes hicieran la compra varias veces, como comentaban algunas personas que habían tenido la prudencia de dejar aparcado el coche lo más cerca posible de la plaza para aprovechar la frescura y el precio de lo que se exponía.
Además de los frutos de la huerta y de los jardines, en los mostradores había otros productos, como el aceite de oliva virgen, alavés de Moreda de Álava y riojano, de Fuenmayor; patés trufados elaborados artesanalmente a la sombra de la Ciudad del Vino; licores; cestería, con su artesano al pie del cañón mostrando su habilidad; quesos; pimientos del piquillo de Tricio -los más auténticos y con sello de calidad-; miel; artesanía en barro; hierbas medicinales; y una rica colección de bonsáis, con un artista trabajando a la vista del publico para mostrar como se logra un árbol liliputiense.
No faltaron a la convocatoria las responsables de la venta de productos relacionados con el Araba Euskaraz, ni la de la oficina de turismo de Elciego, que un año más abandono la comodidad de la sede física y se trasladó a un stand a la puerta de la ermita de la Virgen de la Plaza para estar más cercana a la demanda de información de los visitantes y de las inscripciones para las visitas a las bodegas Valdelana, Bodegas Bauza, Bodegas Rojanda y Bodegas Viñadores Artesanos, entre otras actividades. A las actividades se sumaron este año los restaurantes Bistro, de Marqués de Riscal, Villa Elciego, Asador Real Fortuna o Restaurante La Cueva, que doblaron sus esfuerzos para poder ofrecer durante la jornada menús relacionados con la huerta y los productos autóctonos de Rioja Alavesa.
Entre los asistentes, había muchos que ya estuvieron el pasado año y que repetían por la buena impresión que se llevaron tanto de los productos expuestos como de las actividades paralelas organizadas en la villa. "La Feria surgió entre la gente del pueblo y en el bar, donde se suelen plantear estas cosas", explica Javier Pérez de Mendiola, a quien se atribuye en Elciego la puesta en marcha de estos Mercados de la Flor y la Verdura. "Alguien propuso hacer un mercado de este tipo, ya que en la zona no lo hacía nadie. Es una idea bonita y más en el entorno que tenemos en Rioja Alavesa y, especialmente, en Elciego. Dimos el paso adelante para probar y aquí estamos, con la tercera edición, con más stands, más gente y más actos en el programa".
"En la primera edición, a falta de una semana y media de su celebración, sólo teníamos seis stands confirmados y este año, sin embargo, hay una treintena, porque mucha gente nos ha llamado para poder venir. Para Luis Aldazábal, alcalde de la localidad, "éste es el año de la consolidación. Y lo que hemos hecho ha sido alargar el día, ya que hasta ahora terminábamos a las tres de la tarde o después de la comida", comentaba satisfecho ante la gran cantidad de gente que había acudido. "Para la tarde hemos propuesto actividades como las puertas abiertas de las bodegas. No hay que olvidar que la gente viene motivada por el anuncio del Mercado, pero especialmente atraídos por las numerosas bodegas de Elciego".
Tras unos años en los que apenas se desarrollaban actividades promocionales, "hoy en día tenemos que hablar y muy bien de la hostelería local. No es que haya más o menos establecimientos que antes, sino que en Rioja Alavesa vivimos de fines de semana largos, de puentes y la hostelería se ha puesto las pilas para mostrar todas sus capacidades".
Gaitas en Lanciego En otro orden de cosas, el enorme patio de la ikastola de Lantziego acogió a grupos de dantzaris de casi todos los pueblos de Rioja Alavesa para disfrutar de la jornada del Dantzari Eguna que reunió a las agrupaciones de dantzas que hay constituidas en esta comarca. Todos tuvieron ocasión de mostrar sus habilidades. Como cierre hubo una dantza conjunta a la que se incorporaron quienes quisieron. La jornada había comenzado a las once y media de la mañana con una kalejira, aunque hubo un bis por la tarde, con nuevas dantzas, en este caso en la plaza, un pintxo-pote y una disco móvil para disfrutar hasta bien entrada la madrugada.
Uno de los organizadores, Pedro Fernández, explicaba que "esto nació de la inquietud de todos los grupos de Rioja Alavesa, incluso de gente que no tenían grupo en su pueblo pero que querían recuperar esa faceta. A ellos se les ha ayudado para formarlos y ya el año pasado nos pusimos de acuerdo para celebrar el Dantzari Eguna en todos los pueblos de Rioja Alavesa, con la idea de darle un poco de aire, porque estaba muy estancado".
La idea fue tomando fuerza y ayer en esta localidad se dieron cita representantes de ocho pueblos de la comarca: Labastida, Samaniego, Villabuena de Álava, Elciego, Laguardia, Iekora, Oion y Lantziego, a quienes este año les ha tocado organizar la jornada.