gasteiz - Las obras de la estación de autobuses de la plaza Euskaltzaindia marchan a buen ritmo. La estructura metálica está ya montada, al igual que la cubierta, aunque las 25 dársenas no abrirán a los autobuses hasta el otoño. Pendientes están los cambios circulatorios previstos en el exterior con lo que la preocupación de los vecinos continúa, ya que se temen que el tráfico va a empeorar en la zona debido a la mayor afluencia de autobuses, coches y taxis en un área ya densa de por sí como es la rotonda de América Latina. Los residentes esperan que el Ayuntamiento haga caso a sus peticiones y habilite por ejemplo zonas 30 de límite de velocidad, además del carril-bus previsto en bulevar de Euskalherria.
Mientras tanto, en el gabinete de Javier Maroto esperan que la Diputación les confirme por fin cuál es el modelo de gestión más idóneo para las arcas públicas, el que menor impacto fiscal va a tener para decidirse cuanto antes por un modelo u otro y sacar el contrato a concurso, según respondió ayer el concejal de Hacienda, Manu Uriarte al socialista Patxi Lazcoz. Por ahora se sabe que la gestión de la estación va a ser indirecta y se va a dividir en dos contratos separados, uno para los autobuses, comercios, bar y restaurante, y otro para el parking con el que el Ayuntamiento espera engordar las cuentas municipales. Para ello va a poner a la venta cien de las 307 plazas, aunque no de forma inmediata. El resto de los garajes serán en rotación. Además de los aparcamientos para coches, el parking, finalizado ya en septiembre, dispone de 86 espacios para bicicletas -algo novedoso- y 8 para motos, con sendos patios ingleses hacia bulevar de Euskalherria y Rafael Alberti que dejan pasar la luz natural y ventilar el espacio.
La venta de aparcamientos es una de las opciones que tiene el Ayuntamiento para mejorar su liquidez y pagar así inversiones que de otra forma no se podrían llevar a cabo, como el centro cívico de Zabalgana, un equipamiento que por problemas de financiación ya se ha retrasado en varias ocasiones. A pesar de que el precio del ladrillo ya no es lo que era y de que la demanda tanto de vivienda como de garajes ha bajado en Gasteiz, Uriarte confirmó ayer que los ingresos irán a las arcas municipales. En San Martín, bajo el solar donde se levantan las nuevas oficinas municipales, por ejemplo, los estacionamientos puestos a la venta se vendieron en 2011 a una media de 26.900 euros, precio que varía en función del tamaño y la accesibilidad de los huecos. La segunda fase de las obras de la estación de autobuses de Lakua concluyó en enero y hasta la parcela se trasladaron el alcalde y la consejera vasca Ana Oregi, además del diputado general, como máximos responsables de las instituciones que impulsan una infraestructura del arquitecto autor del proyecto y director de la obra, Fernando Ruiz de Ocenda.
lámina verde Las obras de la estación arrancaron en noviembre de 2012 y está previsto que acaben en verano, aunque no se inaugurará hasta meses después. Primero se excavó el parking subterráneo y se puso la estructura metálica del edificio. Una vez finalizada la colocación de los cristales de todo el edificio, las obras continuarán con la instalación de la lámina verde que cubrirá el inmueble y que se sitúa sobre la estructura metálica de la cubierta. Además de la zona de autobuses y el vestíbulo de pasajeros, en la terminal se abrirá una cafetería y un restaurante.
Junto a la estación habrá, asimismo, una parada de taxis entre las calles Jorge Guillén y Dámaso Alonso y marquesinas para el urbano y el tranvía en bulevar de Euskalherria. De la ejecución de las obras se encarga la unión de empresas formada por Vías y Construcciones y las vitorianas Opacua y Balgorza, a quien fue adjudicado el proyecto por 15.346.540,92 euros sin IVA, cantidad que pagan entre el Gobierno Vasco (catorce millones de euros) y la Diputación de Álava (dos millones y medio). La inauguración de la estación de Lakua traerá consigo la clausura del actual apeadero de Los Herrán, que presta un servicio bastante deficiente a la ciudad desde hace más de quince años cuando Vitoria decidió prescindir de la estación de la calle Francia y derribar el edificio. Desde entonces, la ciudad no dispone de una estación de autobuses en condiciones y acorde a sus necesidades.
Lo que sí confirmó el concejal de Hacienda ayer es que el dinero recaudado por la venta de aparcamientos irá a parar a las arcas municipales.
25
Dársenas para autobuses. Son las que tendrá la nueva estación de Lakua, que se abrirá en otoño. Con su inauguración se clausurará el actual apeadero de Los Herrán, habilitado como terminal temporal cuando se derribó la estación de la calle Francia y que ya ha prestado servicio a la ciudad durante más de quince años, eso sí, un servicio "deficiente" para la mayoría.
307
Aparcamientos para coches en el parking de la estación, de los que cien saldrán a la venta este año. El parking dispone también de 86 huecos para bicicletas y ocho para motos.
15,3
Millones de euros sin IVA es el coste de la nueva estación de autobuses financiada por el Gobierno Vasco, que aporta catorce millones, y la Diputación de Álava, que abona dos millones y medio.
2012
Año. Las obras arrancaron en noviembre y el gobierno de Maroto sigue manteniendo que concluirán en verano.