gasteiz - Tuvisa cerró ayer un paréntesis de cinco meses para abrir una nueva etapa en la que la presidencia de la sociedad pasa otra vez a manos del PP, en este caso de Idoia Garmendia, al tiempo que la nueva gerencia asume las riendas del transporte público de Vitoria. María José Ajuriaguerra se incorporará el día 10 al cargo y ya tiene sobre la mesa un asunto urgente que atender: acabar con las carencias que presentan algunas líneas de autobuses, como la L-6 que une Salburua y Zabalgana, saturada de viajeros. Así lo anunció ayer el hasta ahora presidente, el nacionalista Borja Belandia, que en su despedida tachó de "excelente" el balance de sus días al frente de la compañía. Cargo que asumió tras el cese del anterior gerente Javier Latorre y la negativa de la exedil del PP Marian Castellanos a asumir la responsabilidad.

No obstante, Belandia también reconoce que Tuvisa tiene tareas pendientes aún como la renovación de los vehículos, ya viejos; la mejora del Bux, al autobús que presta servicio a los pueblos de Vitoria, y la reconversión de la sociedad en una agencia de movilidad que asuma todos los temas relacionados con los desplazamientos en ciudad, como plantea su partido. Tuvisa también dio cuenta ayer de los 1,6 millones de euros de déficit de la compañía y del preacuerdo con el comité para cerrar el convenio de la plantilla hasta 2016. - R. Rz. de G.