Amurrio. A finales de mes, de no presentarse ninguna reclamación, tendrá que entrar en vigor la nueva ordenanza de uso recreativo de las lonjas juveniles de Amurrio, pero todo apunta a que no va a poder ser. De hecho, la nueva asociación de ciudadanos Guk Bai -que en breve hará su presentación oficial, ya que se plantea presentarse a las próximas elecciones municipales, tal y como ya hizo en los pasados comicios su homónima de Llodio, Omnia- ha detectado "ciertas deficiencias" en la citada normativa, y ha abierto un proceso participativo del cual han surgido varias reclamaciones y sugerencias que ya han sido presentadas, según explicó a DNA su portavoz, Beatriz Izaguirre Camino.
Empezaron el pasado viernes y seguirán a las siete de esta tarde en el local de la asociación de vecinos del barrio San José, con el objetivo de concretar participativamente las reclamaciones y sugerencias a esta ordenanza, "para que termine siendo aquella que quieran los vecinos de Amurrio", remachan. En este sentido, animan a todos a participar en la citada reunión, dado que "una vez haya entrado en vigor, poco podremos hacer".
Y es que desde Guk Bai consideran que es el momento de los ciudadanos y de que "nos plantemos ante los que se creen que nos pueden gobernar por herencia o por inspiración divina. El gobierno local es de las personas y de los vecinos que viven en el pueblo", reivindica el colectivo. El debate público de esta ordenanza para regular el cada vez más patente fenómeno social de alquiler de lonjas por parte de los jóvenes para pasar sus ratos de ocio, no es más que el primero de los muchos temas de Amurrio que Guk Bai piensa plantear a sus convecinos para que aporten su opinión. De hecho, Izaguirre adelanta que "estamos trabajando en muchos otros asuntos de mayor envergadura para el pueblo, sobre los que los vecinos tienen mucho que decir, y de los que ya iremos informando. Hemos empezado por este porque está a punto de cerrarse el plazo de reclamaciones y los chavales se pusieron en contacto con nosotros para ver qué podían hacer", explica.
En concreto, la nueva ordenanza -aprobada de forma inicial y anunciada en el BOTHA el pasado 20 de diciembre- está en periodo de exposición pública, por lo que las personas interesadas tienen de plazo, aproximadamente, hasta finales de este mes para presentar alegaciones o sugerencias; aunque, una vez entre en vigor, habrá un plazo de seis meses para que estos espacios se adapten a la misma.
Dado el interés suscitado, el Ayuntamiento también tiene pensado llevar a cabo en la segunda semana de febrero una presentación pública de la norma, de cara a explicar el año y medio previo a su gestación y los aspectos novedosos que engloba la misma de cara a propiciar la convivencia entre las partes implicadas. Es decir, usuarios, propietarios y vecinos del medio centenar de locales que, para este uso, existe a día de hoy en el municipio. En este sentido, está previsto hacer sesiones independientes con cada uno de estos colectivos.
Sistema de puntos En líneas generales, la norma regula estos espacios mediante un sistema de puntos, similar al del carné de conducir. Así, cada licencia de apertura de lonja juvenil -que se deberá solicitar al Ayuntamiento para crear el respectivo registro- irá acompañada de cinco puntos que, en base a infracciones que se registren, se irán restando, y para los usuarios o responsables de los locales que se queden sin ellos conllevará la inhabilitación para solicitar ni obtener una nueva autorización para este uso durante el plazo de un año.
Incumplir alguno de los apartados sobre molestias ocasionadas por ruido, horario de apertura y cierre, y medidas de higiene se consideran leves y restarán un punto, pero en caso de que se produzcan tres infracciones por ruido en un espacio de tiempo de seis meses se procederá al cierre cautelar de la lonja por un periodo de un mes.