Han pasado siete meses desde que el Ayuntamiento anunció a bombo y platillo la nueva aplicación para móvil del buzón ciudadano y ya no funciona. No se pueden cargar fotos, denunció ayer EH Bildu. Lo relevante es que nada sabían en el gobierno, ya que se han enterado por un ciudadano. La app costó 20.000 euros y su objetivo es que los ciudadanos puedan presentar sus quejas y propuestas también vía móvil.