agurain/gasteiz. Algo tendrá la nieve cuando al caer genera tanta expectación, incluso, en estos lares, acostumbrados gracias a Dios o por desgracia, a sufrir las consecuencias de sucesivas avalanchas de copos en cada ejercicio. Sea por su color impoluto, por su sosegada atracción o por la novedad que genera en las fisonomías paisajísticas, las nevadas, como las de ayer, se involucran en la vida diaria convirtiéndose en primeras protagonistas del día a día de un buen número de alaveses. El temporal descargó con cierto descaro en la Llanada, en Montaña Alavesa y en la capital, en Sierra Cantabria y en las cumbres más altas del territorio histórico y en sus zonas aledañas. Sin embargo, las precipitaciones no consiguieron cuajar y, cuando lo hicieron, sólo lograron ralentizar la actividad ligeramente durante el tiempo en el que reinaron, que fue escaso. Eso sí, también hubo excepciones, como de costumbre, en los puertos de montaña más enrevesados de la red secundaria de carreteras. No en vano, Orduña, Barrerilla y Herrera estuvieron cerrados durante varias horas debido a la nieve acumulada en la calzada. El tráfico en otras cimas se tuvo que restringir a vehículos particulares armados con cadenas.

En concreto, tal y como indicaron a este diario fuentes del Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, sobre los puertos de montaña de Azazeta, Opakua, Bernedo, Zaldiaran, Krutzeta y Vitoria se extendió la prohibición del paso de camiones y vehículos articulados. Para el resto, el tránsito se supeditó al uso de cadenas, al igual que aconteció en la carretera A-2128 entre las localidades de Kontrasta y Santa Cruz de Campezo. Además, y sin salir de la red secundaria, desde la Ertzaintza se llegó a solicitar circular con precaución en Altube, en el vizcaíno Urkiola y en el guipuzcoano Etxegarate. Por contra, en la red principal de carreteras se circuló con normalidad, ya que la nieve no ocasionó problemas, al menos, no de manera extensiva.

Previsiones Pese a que la primera nevada del año no causó estragos en la movilidad en el territorio, desde la Diputación Foral de Álava se tuvo que trabajar a destajo dentro del Plan de Vialidad Invernal, que ayer lucía activado en su fase de emergencia hasta las 14.00 horas -la nieve dejó su impronta a primera hora de la mañana para desaparecer progresivamente tras el mediodía, cuando fue sustituida por lluvia discontinua y agua-nieve-. Tal circunstancia, traducida en términos prosaicos, se tradujo en el tajo de un equipo de 40 operarios desperdigados por lo ancho y largo de la red alavesa de carreteras. Estuvieron secundados por 13 máquinas quitanieves, a las que se sumó el operativo dispuesto para la ocasión por la concesionaria de la autopista Vasco Aragonesa, principalmente en la zona circundante al peaje de Altube.

En principio, el primer arreón invernal del año no tendrá continuidad a lo largo del día de hoy en forma de nuevas nevadas. No en vano, las previsiones meteorológicas apuntadas por Euskalmet, Agencia vasca de Meteorología, para la tarde, ayer hablaban de una cota de nieve ascendiendo hasta alcanzar los 800-900 metros y hasta situarse sobre los 1.000 por la noche. Para hoy, según Aemet (Agencia Estatal de Meteorología), se esperan intervalos nubosos, con nubosidad mas abundante de madrugada y por la noche, posibles precipitaciones débiles, cota de nieve en torno a 800 metros, que ascenderá a partir del mediodía hasta los 1.300 metros, temperaturas en ligero ascenso, heladas débiles en zonas altas del interior y vientos del oeste y suroeste flojos, con intervalos moderados en el litoral de madrugada, tal y como recoge la Agencia Efe.

Con todo y con ello, desde la Diputación Foral de Álava se prevé mantener activado para hoy el Plan de Vialidad Invernal en su fase de emergencia. En concreto, el retén previsto para tratar de mantener en orden la movilidad en el territorio -sobre todo, en los viales principales- incluye a 29 técnicos y 11 máquinas quitanieve.