Amurrio. Que las tradiciones están por encima de crisis y de climatologías adversas es algo que quedó patente ayer en el XLIV mercado de San Antón de Amurrio. No en vano, la tradicional feria volvió congregar a un nutrido público, que volvió a invadir, paraguas en mano, la céntrica plazoleta de la ermita del patrón de los animales. La nefasta situación económica hizo prever a la Asociación de Amigos de San Antón -organizadora de esta fiesta desde 1969- "una subasta complicada, que intentaremos sacar adelante con lotes más pequeños y rápidos", según confesaba a este diario Imanol Arberas, quien junto a Lander Meaza, y por sexto año consecutivo, se dejó la garganta en la conducción de las pujas. Con todo, el método tuvo el resultado esperado, puesto que la recaudación final fue de alrededor de 1.500 euros. Estos se donarán de forma íntegra a Cáritas, al igual que en la pasada edición "porque lamentablemente sigue haciendo falta ayuda en casa", subrayó Arberas.
El popular evento "a favor del colesterol, porque decir lo contrario con este olor a panceta, morcilla y chorizo, es tontería" duró en torno a dos horas y en él se subastaron una veintena de lotes de productos caseros y artesanos por los que se ofrecieron entre 30 y 150 euros. Se trataba de morcillas, quesos, calabazas, panes, pasteles, árboles, botellas de vino, licores y txakoli, así como alguna que otra cerveza made in Álava, donadas de manera altruista por los 90 expositores que conformaron desde las diez de la mañana la feria.
No obstante, el lote por el que más dinero se recaudó, un total de 385 euros, fue el de Miley Cyrus. El nombre con el que los speakers de la subasta bautizaron -en "homenaje" a los desmanes que está causando últimamente en los escenarios la cantante y actriz estadounidense- a la impresionante txarri de 125 kilos en canal, que fue la reina de la jornada. Este hermoso ejemplar porcino fue adquirido por el vecino de la localidad Txema Urrutia, que se enfrentó en las pujas a la vieja guardia de los Amigos de San Antón (aquella entrañable cuadrilla que, capitaneada por Alfredo Cerrillo y Rodrigo Ojenbarrena, se encargó de organizar esta fiesta durante cuatro décadas). "Nos lo llevamos el año pasado, pero esta vez hemos hecho de cebo y por picar, que el ejemplar lo merece", apuntó Cerrillo con su archiconocida jocosidad.
No en vano, Miley ha sido criada con mucho mimo en el caserío Irabien del barrio Abiaga, por lo que la calidad de su carne está garantizada. "No es la primera vez que participo en la subasta, en nombre de dos familias que todos los años compramos un cerdo para tener carne para todo el año. El precio es justo y en vez de adquirirlo en cualquier carnicería, pues lo compras aquí y de paso ayudas al necesitado", matizó el comprador Urrutia, que también explicó que "ahora se lo llevaremos a un carnicero a que nos lo trocee y a congelar, salvo las piezas con las que elaboramos panceta".
En resumen, una suculenta recaudación que irá a parar a las familias más necesitadas del municipio, "porque a nuestro alrededor también hay gente que necesita ayuda, para poder sobrevivir día a día, y tener algo que llevarse a la boca, en estos momentos de crisis", explicaron desde la organización, que no supo dar la cifra exacta que irá a parar a Cáritas, ya que "ahora queda descontar gastos", matizaron. En este punto, cabe señalar que a la cifra recaudada en la subasta, hay que sumarle los beneficios de la txosna (en ella se vendieron 800 pintxos y en torno a 300 litros de caldo y txakoli), así como los otros 945 euros que se obtuvieron de la venta de ocho corderos y tres cochinillos que Otegi y compañía asaron en el propio recinto ferial.
90 puestos Mientras tanto, en los aledaños del templo y la calle Landako los propietarios de los puestos de talo, chorizo, txakoli, verduras, queso, dulces y demás delicias gastronómicas atendían a los cientos de compradores, que también pudieron disfrutar con la presencia de artesanos muy diversos, así como de los consejos en flora y árboles de cuatro viveros. "Nos han fallado un puesto de pelotas y otro de juguetes que no sabemos por qué no han llegado, pero los demás -en torno a 90- han sido todos muy puntuales, y hasta hemos hecho hueco a última hora a un stand de hierbas medicinales de Vitoria", explicaron desde la organización. A él se sumaron productores artesanos y baserritarras de la comarca ayalesa y Álava, Bizkaia, Gipuzkoa, Navarra, La Rioja, Cantabria, Asturias e incluso Francia, desde donde llegaron unos enormes quesos del Pirineo. En artesanías destacó el taller de madera local de Félix Pikaza, que acudió acompañado de juegos gigantes, como un curioso bolo-billar, que causó la delicia de los más pequeños; así como otro de cestería de Reinosa. "Tenemos a todos los campeones de pastel vasco, carne de potro de Uzkiano, un taller de txalaparta txiki, productos Esnetik de Orozko, dulces de Nájera, navajas de Asturias y embutidos de Cantabria; así como gallinas de Mijala en Burgos y un stand del Araba Euskaraz 2014 en Lapuebla de Labarka, por citar alguno", enumeraron.
La jornada también contó con actuación de txistularis, animación de música de trikitixa, y la ya tradicional misa al patrón en la ermita, desde cuyo campanario se llamó a la fiesta mediante el volteo de su bicentenario esquilón por parte de la asociación de campaneros local. ¿Quién da más? El año próximo se lo contaremos.