dudas, dudas y más dudas. Los estudiantes gasteiztarras de Bachillerato vivieron ayer una intensa jornada en el hotel Silken Ciudad de Vitoria, que acogió durante todo el día el salón de orientación universitaria Unitour, patrocinado por DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA. Los salones del centro hotelero albergaban más de veinte stands de distintas universidades de todo el Estado. Cada uno era una puerta abierta al que puede ser su futuro durante los próximos años, así que, obviamente, no era de extrañar que muchos no tuvieran nada claro por dónde enfilar su vida cuando terminen su estudios de Bachiller.
Con todo, el paso de los años no parece haber alterado demasiado las preferencias de los jóvenes alaveses, a tenor de las preguntas que recibían los representantes de las distintas universidades. "Es el quinto año que venimos a Vitoria y las carreras por las que más me están preguntando no varían mucho. Medicina, las Biosanitarias, Comunicación... En otras ciudades, como en Bilbao, nos han preguntado mucho por la novedad que tenemos este año, el grado de piloto, pero aquí en Vitoria no", explicaba ayer José Ignacio Manzano, de la Universidad de Salamanca.
A tenor de la acumulación de chicos y chicas alrededor de sus stands, las preferencias de los estudiantes vitorianos de bachiller pasan por continuar su formación en Euskadi, con la Universidad del País Vasco, la Universidad de Deusto o Mondragon Unibertsitatea. Sin embargo, conscientes de las nulas oportunidades que la sociedad actual concede a los jóvenes, los adolescentes de Gasteiz abren su abanico de opciones y, los que tienen la suerte de hablar bien inglés, valoran también estudiar la carrera en el idioma anglosajón.
"Nosotros ofrecemos estudiar la carrera 100% en inglés. Aquí en Vitoria nos están preguntando mucho al respecto. Si es difícil hacer toda la carrera en inglés, qué nivel hay que tener...", apunta por su parte Elisa Meléndez, de la IE University, con campus en Madrid y Segovia. Aunque ayer a media mañana la sala principal del Ciudad de Vitoria se encontraba ya repleta de chicos y chicas cargados de folletos, en la entrada se agolpaba nada menos que un centenar de alumnos del colegio Urkide, por lo que no es de extrañar que la cita superara los ochocientos asistentes que Unitour esperaba recibir antes de la apertura de puertas, celebrada a las 10.00 horas.
trabajar lejos de casa Al frente del batallón de estudiantes de Urkide se encontraba un orientador del centro, Juantxo Jiménez, que además de ir preparando a los alumnos para que tomen la mejor decisión posible ha dedicado las últimas semanas a explicar junto a otros profesores los posibles cambios a los que los estudiantes van a enfrentarse una vez se ponga en marcha la conocida como Ley Wert en honor a su ideólogo, que empezará a aplicarse en el inicio del próximo curso.
"En el colegio se les ha estado informando, como en lo respectivo al plan Bolonia, aunque todavía lo ven como algo lejano", sostiene este tutor en unas palabras que refrenda José Ignacio Manzano de la Universidad de Salamanca: "Hemos estado ya en varias ciudades y ni un chico o chica me ha preguntado algo sobre los cambios que van a surgir con la entrada en vigor de la nueva Ley. Es bastante curioso, la verdad". Y es que, aunque el punto final a su enseñanza secundaria está a la vuelta de la esquina, bastante tiene los jóvenes con pensar en los exámenes y la elección de su carrera como para pensar a un año vista, aunque igual deberían ir adelantando trabajo, pues los que entren en la Universidad a partir del curso que viene puede que tengan que realizar pruebas específicas en cada centro universitario.
De momento, ayer Tania y Amaia estaban más preocupadas de su futuro a corto plazo. Estudiantes de segundo de Bachiller, de sus manos colgaban un par de bolsas con folletos recogidos en los stands. La primera quiere ser profesora de primaria y la segunda, periodista. "Pero quiero estudiar en otro país", apunta Amaia. Tania, por su parte, tiene miedo de que la subida de las tasas universitarias suponga un gasto superlativo para sus padres. "Si puedo igual me busco un trabajo por horas o algo. Tampoco quiero que mis padres lo paguen todo, aunque sea para seguir estudiando". Y es que para ellos, el futuro, además, de incierto, será caro.