gasteiz. La flota de Tuvisa se queda vieja. Lo dicen los chóferes de los urbanos. Y a las pruebas se remiten. Los últimos autobuses llegaron hace seis años, pero hay vehículos de 16, 18 y hasta 20, que cada día circulan por las calles de Gasteiz. Incluso hay buses de los de antes, de los azules, en retén, que en caso de necesidad, salen de cocheras. Y mientras los autocares municipales suman años, el Ayuntamiento invita a los ciudadanos a que renueven su parque móvil si no quieren pagar más por un impuesto de circulación que en 2014 se encarece especialmente para los coches más viejos y contaminantes. Consejos doy que para mí no tengo, al ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio, que dirían los refraneros.
Con una antigüedad media de 9,5 años -lo adecuado es cuatro o cinco-, la clave está para los conductores en renovarse. Y así se lo ha hecho saber el comité de trabajadores al Ayuntamiento. Una advertencia que saben de antemano, probablemente caiga en saco roto, ya que la compra de autobuses no está entre los planes que a corto y medio plazo tiene Tuvisa. No hay dinero. La sociedad recibirá este año 15 millones de presupuesto, partida que a lo justo dará para mantener la flota, pero no para nuevas inversiones. Los conductores conocen perfectamente la actual situación económica, pero también saben que retrasar la renovación de la flota sólo agravará el problema. "A ver quién es el alcalde que dentro de cinco años se atreve a decir que hay que comprar treinta autobuses de una vez", advierte Miguel Aransay, miembro del comité de trabajadores.
La antigüedad de la flota es "preocupante" para los chóferes. No por razones de seguridad, -todos los vehículos pasan cada año la ITV y las labores de mantenimiento son continuas-. Es más una cuestión de comodidad y operatividad para los usuarios e incluso de ahorro de dinero, porque cuanto más viejos son los autobuses también son más caros de mantener. "Conductores y usuarios nos apañamos con lo que tenemos, pero los vehículos de catorce años se averían a menudo, las reparaciones son más largas y costosas, contaminan más y son más incómodos", apunta Aransay.
A bombo y platillo presentó el Ayuntamiento en las dependencias de Agirrelanda los 19 nuevos autobuses incorporados a la flota en enero de 2007. Unos, articulados, de 18 metros de largo y capacidad para 140 pasajeros y, otros, de diseño normal. Presidía Tuvisa por aquel entonces Miguel Ángel Echevarría, teniente de alcalde con Alfonso Alonso. A su lado, el gerente Javier Latorre, ahora destituido de la cúpula de la sociedad. El erario público invirtió 5,3 millones de euros en una operación con la que el Consistorio se jactaba de haber renovado en dos años la mitad del parque móvil de los urbanos tras la puesta en funcionamiento de otros tantos vehículos a principios de 2006. Eran los comienzos del Plan de Movilidad Sostenible, antes de que la fiebre de las bicis subiera la temperatura en Gasteiz.
La asociación de empresas de transporte público de España aconseja retirar del servicio los autobuses con catorce o más años. A día de hoy, Vitoria padece un déficit de treinta vehículos, ya que la flota tenía que haberse ido renovando con un nuevo urbano cada año, y en los cinco no se ha adquirido ninguno. ¿Qué ha ocurrido entonces con los ingresos por publicidad, por ejemplo? Cuando el Ayuntamiento acordó incorporar anuncios al chasis de los autocares se hizo con el compromiso de destinar las ganancias a la adquisición de un nuevo vehículo cada año. Sin embargo, no ha sido así. Ante esta situación, el comité de trabajadores de Tuvisa ha decidido dar un toque de atención a la Corporación gasteiztarra, consciente de que el problema va a ir a más, y de que si no se adoptan medidas ya, va a llegar un momento que Tuvisa no va a tener urbanos suficientes para cubrir todas las líneas.
En una flota de 87 autobuses, de los que 80 circulan a diario, hay averías todos los días, aunque el mantenimiento sea correcto, ya sea porque se rompe la correa del motor, el bus se para... Los vehículos mas nuevos, los de hace seis años, tienen ya 300.000 kilómetros "porque han trabajado mucho", bromea Aransay. Pero llega un momento en el que hay que decidirse e invertir, aun con dificultades económicas. Y los trabajadores de Tuvisa consideran que ha llegado la hora de que el Ayuntamiento dé la orden de compra de nuevos autobuses urbanos, porque "lo que no se gasten hoy se lo van a tener que gastar la próxima legislatura multiplicado por dos o por tres".