Vitoria. David Ruiz de Azúa, propietario de la administración número 13 de Vitoria, apenas tenía palabras el pasado sábado para definir la alegría que uno puede sentir cuando reparte más de veinte millones de euros entre sus vecinos. Este lotero de la calle Reyes de Navarra, que apenas llevaba un año al cargo del negocio tras tomar las riendas que dejaba su madre, Begoña Lizarralde, dueña de una administración que este fin de semana entró en la historia de la capital alavesa gracias al sorteo extraordinario de invierno de la Lotería Nacional.

Gracias al número 57.450, vendido íntegramente en esta sucursal, un vitoriano es ahora quince millones de euros más rico, y otros setenta vecinos de Zaramaga y Aranbizkarra se llevaron cada uno 130.000 euros por comprar un décimo de apenas quince euros. David Ruiz de Azúa, junto a su empleada Ana Isabel Calvo, recogen así, a lo grande, el testigo de las contadas administraciones vitorianas que a lo largo de la historia han tenido oportunidad de regalar un poco - a veces mucho- de alegría en la ciudad. La lista es, desgraciadamente, bastante corta. El 29 de junio del año pasado, la administración número 17, situada en la calle Olaguíbel, vendió parte de un segundo premio dotado con 120.000 euros al número, el 01.081.

Antes, ya en 2006, la administración número 3, ubicada en la calle Francia, repartió el gordo de Navidad de ese año gracias al 20.297. Ese día el primer premio de Navidad dejó tres millones de euros en Gasteiz, donde el gordo no hacía acto de presencia desde nada menos que 1830. La administración número 9, en la calle Badaia, también fue una de las agraciadas. Lo hizo en dos ocasiones, en 2011 y en 2009, ambas con premios menores, de 600.000 y 250.000 euros.