ayala. La comunidad escolar de la Ikastola Etxaurren de Ayala va a verse de nuevo salpicada a partir de mañana por el conflicto laboral que arrastran desde el pasado año las siete monitoras de los autobuses que trasladan a los niños y niñas al centro educativo. No va a ser el único centro afectado de la provincia alavesa, ni tampoco de Euskadi. Y es que el sector -tras las cuatro jornadas de huelga llevadas a cabo en diciembre en toda la CAPV- ha decidido convocar nuevos paros en su particular lucha por lograr la firma de un convenio colectivo con las empresas para las que prestan este servicio.
"Nuestros salarios llevan congelados desde el curso 2009-2010, pero las empresas del sector que nos contratan no lo tienen congelado porque el Gobierno Vasco, curso a curso, ha ido incrementando las partidas económicas que les corresponden. Este dinero es público y también tendría que verse repartido entre las plantillas de las empresas, pero sólo se ve reflejado en los beneficios empresariales", denuncia este colectivo, que reclama la vigencia del convenio del curso 2009-10 hasta 2014-15, y que éste quede blindado contra la reforma laboral.
Además, solicitan un incremento salarial de forma que se equipare en un 97,5% con el convenio de comedores escolares, ya que "actualmente estamos en un 95%", matizan. El colectivo está a la espera de una respuesta y dispuesto a negociar. "Hemos dado durante estos días un voto de confianza a las empresas y, subsidiariamente, al departamento de Educación, porque deseamos que el conflicto se solucione y llegar a un acuerdo satisfactorio para todas las partes lo antes posible", apuntan.
Sin embargo, el "inmovilismo" que hasta la fecha han recibido por parte de las empresas les ha llevado a convocar nuevas jornadas de huelga, por decisión de las asambleas celebradas en los distintos herrialdes. En concreto, los paros comenzarán mañana lunes y se alargarán hasta el martes, para volver a repetirse los días 20, 21 y 22 de enero. "Si no hay acuerdo, a partir del día 27 de enero iremos a huelga indefinida", advierten.
Entre esta nueva huelga y la del pasado mes de diciembre hay una sutil diferencia. De hecho, no se trata de "paros parciales, sino totales, por lo que se intuye del boletín informativo que, sobre la huelga de transporte escolar, nos han hecho llegar a casa a través de nuestros hijos e hijas", comenta María Jesús Mendia, una de las madres afectadas por este conflicto laboral. Y es que los paros de hace un mes se convocaron, bien por la mañana o bien por la tarde, de cara a que no afectasen tanto a los menores y sus familias.
En este sentido, el colectivo de trabajadoras del sector de transporte escolar pide a los padres y madres "disculpas, comprensión y colaboración" por las molestias que se generen durante la huelga en los servicios de monitoras de autobús y patio. De igual forma, interpelan al Gobierno Vasco para que "se implique y medie a fin de alcanzar un acuerdo", ya que -según manifiestan- "la responsabilidad de querer negociar y solucionar el conflicto está en manos de las empresas y de las instituciones. Son quienes vienen bloqueando la negociación del convenio". Esta no es la primera vez que el sector de monitores de autobuses escolares y de patio, dependientes del Departamento de Educación del Gobierno Vasco, convoca paros en defensa del convenio colectivo. De hecho, en junio del año pasado ya lo hicieron -organizados por los sindicatos ELA, LAB, UGT y CCOO- aunque finalmente se desconvocaron tras un acuerdo entre las partes en conflicto, por lo que el transporte escolar a los centros públicos funcionó con normalidad.