vitoria. Sea sincera. ¿Es buena la cantera vitoriana?

Eso es lo que espero. Llego a Vitoria con la intención de visitar la escuela de hostelería Diocesanas Mendizorroza y estoy segura de que encontraré buen nivel. Esta es la segunda vez que acudimos a Euskadi.

¿Y qué tal fue la respuesta de estudiantes y centros la pasada edición?

Muy buena. El año pasado hubo representación vasca en la primera fase del concurso, con cinco estudiantes seleccionados de Galdakao, Leioa y Gamarra. Nuestro objetivo es seguir promocionando la iniciativa en esta zona, puesto que la influencia gastronómica es importante. Esperamos que este año por fechas coincida y sea posible. En Bilbao he visitado dos escuelas y tiene pinta de que va a haber una buena acogida. Lo que me dicen desde los centros es que el hecho de que haya colaboración dentro de la gastronomía desde las distintas escuelas y un centro que completamente la formación como la nuestra hace que los estudiantes estén muy motivados. Y eso es de lo que se trata, de que continúen avanzando en su formación.

Ganar el premio II Promesas de la Alta Cocina de Le Cordon Bleu Madrid es un salto a...

Supone que el primer clasificado recibe una beca del cien por cien para cursar un diploma valorado en más de 21.000 euros en la escuela Le Cordon Bleu de Madrid y el segundo se lleva una beca para un certificado con un valor de más de 7.000 euros. En ambos casos, los ganadores pueden escoger entre las disciplinas de cocina, pastelería y cocina española.

Sin olvidar que esta es una escuela líder en alta cocina a nivel internacional. Palabras mayores.

La verdad es que sí. Sin querer sonar pretenciosos porque en absoluto lo somos, cae por su propio peso que somos líderes a nivel mundial. Lo somos tanto por el número de escuelas, pues hay más de cincuenta en más de veinte países, como por el número de estudiantes. En la actualidad, contamos con más de 23.000.

¿Y desde ese palco se tiene la impresión de que Vitoria sigue estando en un segundo plano gastronómico frente a Bilbao y Donostia?

Vitoria tiene una riqueza gastronómica tan importante como Bilbao o Donostia, no tiene nada que envidiarles. Además, esta ciudad tiene una fuerza a nivel cultural importante. Sólo el Casco Histórico que tenéis resulta bestial. Quizá el problema es que es una ciudad de interior, y eso le resta fama a nivel de calle. Puede que luzca más una bahía como la que tiene San Sebastián, esa frontera con Francia...

Este año Vitoria es Capital española de la Gastronomía. ¿El revulsivo para posicionarse?

Todo lo que mueva Vitoria y la sitúe, sin lugar a dudas, ayuda. Yo admito que no conozco la ciudad, pero sé que se come muy bien y tengo muchas ganas de disfrutar de su cocina.

Títulos, programas de televisión... Últimamente, la gastronomía está muy de moda.

Y son iniciativas que están ayudando a entender el esfuerzo que hay detrás de la alta cocina y a transmitir una serie de valores. El rigor en las técnicas, el trabajo en equipo, la disciplina, la pasión por la cocina bien hecha... Son valores que se persiguen en Le Cordon Bleu y que ayudan al profesional que se va a dedicar al mundo de la cocina a llegar muy lejos con ellos. Además, la gastronomía al final lo que hace es formar familias, reunir a multitud de personas en torno a una mesa. Y unir a gente tiene mucho significado y muy especial.