gasteiz. Los escolares alaveses estaban llamados ayer a regresar a sus clases tras las vacaciones navideñas, pero hubo un centro en el que la actividad docente no se retomó con normalidad. Se trata del colegio Ibaiondo, donde se vivió una situación insólita provocada en gran medida por la dejadez de las instituciones. Sus jóvenes alumnos, acompañados por sus padres, protagonizaron una jornada de huelga para mostrar su hartazgo ante el peligro generado por la radiación de las antenas de telefonía ubicadas sobre el Hotel Lakua, que se encuentra pegado al centro escolar, y para exigir medidas inmediatas al Ayuntamiento y el Gobierno Vasco.
El lema Ibaiondo ¡0'1% ya!, en alusión a los 0,1 microvatios que las emisiones de estos mástiles no deberían sobrepasar según recomienda la Unión Europea, se escuchó alto y claro ante las puertas del propio centro escolar, donde tuvo lugar una concentración de protesta que marcó el inicio de la jornada de huelga. Según las mediciones realizadas recientemente por la AMPA de Ibaiondo, las radiaciones llegan a situarse en ocasiones hasta 40 veces por encima de los permitido, lo que les ha llevado ya a tomar una decisión drástica en su empeño por salvaguardar la salud de sus hijos. Ya han sido varias las comparencias institucionales y las protestas sin que los padres hayan logrado nada más que promesas vagas.
Aunque durante el verano ya sondearon la posibilidad de realizar esta huelga el primer día del curso escolar, las expectativas de encontrar una solución les hizo desconvocarla a la espera de acontecimientos. Para su sorpresa, y pese al precinto de una antena "ilegal" a instancias del alcalde Maroto, la AMPA descubrió a finales del pasado noviembre que las radiaciones no sólo no habían disminuido, sino que habían crecido hasta niveles muy superiores.