Gasteiz. El comercio minorista comienza a respirar, aunque es evidente que todavía tiene un largo camino por delante para recuperar los niveles anteriores al inicio de la crisis. Así lo vaticinan, al menos, los últimos datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que hablan de una recuperación de las ventas en el sector del 0,3% en noviembre respecto al mismo mes de 2012. Este índice del comercio minorista tiene en cuenta la evolución de las ventas a precios constantes, eliminado el efecto de la inflación. Los datos corresponden al conjunto de la CAV.

Si bien es cierto que mirando al conjunto del Estado el crecimiento vasco es uno de los más bajos, también hay que tener en cuenta que la caída del consumo en otras comunidades ha sido durante la crisis muchísimo más acusada. Sólo el retroceso del 0,3 % de Castilla y León fue peor que el dato vasco, mientras que en comunidades como Baleares (8,3 %) o La Rioja (5,6 %) el crecimiento fue bastante más importante que la media estatal (2%). Otro dato que no apunta a la mejor dirección es que, en lo que va de año, las ventas del comercio minorista vasco -sin incluir las estaciones de servicio-, acumulan un descenso de nada menos del 7 % también a precios constantes, un retroceso que en el Estado se sitúa en el 4,3%. El empleo en el sector también ha caído en Euskadi un 0,9% en lo que va de año.

Mirando a lo positivo, conviene recordar también el último diagnóstico hecho público por el Ayuntamiento de Gasteiz hace algo más de un mes y que confirma que las primeras luces al final del túnel de la crisis parecen comenzar a verse. En junio de este año había en Vitoria 38 establecimientos comerciales y hosteleros más que en diciembre de 2012, un crecimiento pequeño, pero positivo, que debe tener una necesaria continuidad a lo largo de los próximos meses. Porque hablando también de Gasteiz, según este mismo informe, las ventas cayeron a un importante ritmo del 6,5% en el primer trimestre del año que acaba de concluir, con una reducción inferior a la media en la alimentación y superior en el caso de los productos no alimenticios