vitoria
La hipoteca no ahoga, pero sí les aprieta. Y lo mismo les sucede con los gastos derivados del uso del transporte público, las matrículas de las piscinas municipales, el mantenimiento del coche, las cuotas de la escuela infantil, el agua, la luz, las basuras y el gas. Todo suma, y suma más de lo que les gustaría. Con una hija de dos años y sueldos mileuristas congelados desde 2011, Mikel y Ainara han de apretarse hasta la correa del reloj. Por eso, cualquier subida que anuncian las instituciones les hace sacar la calculadora. La última vez que la usaron fue la semana pasada. El matrimonio se preocupó por un posible tarifazo eléctrico tras anunciarse una subida del 11% a cuenta de la subasta. Al final será del 2,3%, mucho más moderada que la inicial pero aun así impactante para una economía doméstica que ya se encuentra llena de ajustes. "Un euro más por aquí, veinte más por allá... Los gastos crecen poco a poco, o mucho según los casos, pero los ingresos no y cada céntimo cuenta", alertan estos dos gasteiztarras.
Su historia es la de otros muchos ciudadanos de Vitoria. Cuando el Consistorio calcula el impacto de su carga fiscal en las alforjas de sus contribuyentes, el referente suele ser una familia de tres integrantes -a lo sumo cuatro- con ingresos moderados y un piso con una superficie inferior a menos de cien metros cuadrados. Por eso, DNA aprovecha la circunstancia para saber cómo les afectarán a familias como la formada por Mikel y Ainara las ordenanzas fiscales acordadas por el gabinete de Javier Maroto con el PNV. La calculadora responde. Este hogar asumirá apenas siete euros más que el pasado año en lo que respecta a sus obligaciones con la administración local. "Es muy poco y se agradece, la verdad, pero en términos globales estamos hablando de más de 2.600 euros. Y a eso hay que sumar el gas, la electricidad, la cesta de la compra, la hipoteca, que no dependen del Ayuntamiento de Vitoria y aún está por ver cuánto van a subir", advierten. De todos esos conceptos extra, el que ya es seguro es su deuda con el banco por vivir entre cuatro paredes: 720 euros al año, 30 euros más que cuando compraron el piso hace diez. "Y eso que desde que está la crisis", reconocen, "es casi el gasto que más se ha acabado ajustando".
ibi
Congelación
La vivienda siempre trae quebraderos de cabeza. El principal es la hipoteca. Y uno de los añadidos, el temido impuesto de bienes inmuebles que el Ayuntamiento de Vitoria gira cada año. Mikel y Ainara abonan 395,75 euros de IBI por su piso de 70 metros cuadrados en El Pilar, una cantidad que les parece desorbitada dada la antigüedad del edificio y el tamaño de su domicilio. Eso sí, desde que en 2009 se aplicó una subida del 2,7%, la cifra no se ha incrementado. Tampoco lo hará con la entrada de 2014. Un alivio para la familia, sobre todo tras las últimas derramas de la comunidad. "Hace dos años se reformó el portal y se puso ascensor a cota cero: 12.000 euros por vecino. Este año ha habido que arreglar el tejado y la terraza: 700", confiesa el joven matrimonio, preocupado por que pueda llegar alguna más. De ahí que inste al Ayuntamiento gasteiztarra a intensificar las ayudas a la rehabilitación en todos los inmuebles achacosos de Gasteiz. "Es la única manera de dignificar los viejos barrios y conseguir el relevo generacional antes de que mueran", opinan, a la vez que animan al Consistorio a rebajar las exigencias para recibir bonificaciones por el IBI. Pese a que sus ingresos son mileuristas y han de controlar cada gasto, no cumplen los requisitos mínimos exigidos para disfrutar de esas ventajas.
vehículos
IPC+...
El impuesto de vehículos de este año trae novedades. De forma general subirá el IPC (1,3%), pero se aplicará un recargo de entre el 2,5% y 10% a los vehículos y motocicletas más contaminantes en función de las emisiones de dióxido de carbono emitidos a la atmósfera. La filosofía del PNV, ideólogo de las peculiaridades del gravamen, apoyadas por el PP, es que paguen más quienes más contaminan. Mikel y Ainara coinciden en la necesidad de implantar medidas para construir una Vitoria más limpia, pero creen que esta iniciativa está equivocada. "Nosotros utilizamos el autobús y la bicicleta en nuestros trayectos diarios a la guardería y al trabajo, y y aun así vamos a estar castigados simplemente por tener un coche viejo, ya que no podemos permitirnos ahora comprar otro, y que sólo sacamos los fines de semana si vamos al pueblo", explican. La presión fiscal por tener un Opel de hace siete años subirá este próximo año un 3,8%. En cifras globales, apenas supone diferencia. De los cerca de 130 euros actuales el matrimonio pasará a pagar 135, unos cinco más. "Pero es injusto", insisten ellos.
basuras
IPC, por ahora
La tasa de basuras también se apunta a los experimentos este año, aunque no con el impacto que contemplaba la propuesta inicial del equipo de gobierno. Gracias al acuerdo PP-PNV, este gravamen subirá un 1,3% de modo general. Y al IPC habrá que sumar recargos que tienen como propósito ir acercándose al coste real del servicio, un horizonte todavía lejano, a la vez que se castiga a las viviendas que presuntamente más residuos generan. Para distinguir unas de otras, ambos grupos han decidido tener en cuenta el número de personas empadronadas por hogar, con incrementos que van desde el 0% para vivienda de hasta tres personas hasta el 12%, así como bonificaciones del 50% para las familias monoparentales y numerosas. Las subidas, por tanto, irán desde unos céntimos hasta 12 euros. En el caso de Mikel, Ainara y su hija, los casi 60 euros anuales que abonan ahora por este concepto apenas llegarán a 61. No obstante, estos gasteiztarras están pensando en ir a por el segundo. Así que, de ampliarse la familia de aquí a un año y si se mantiene la fórmula actual, la tasa se incrementaría otro 4%. "No le vemos mucho sentido, porque todo depende del uso que una persona haga de su casa. Mi marido, por ejemplo, come fuera", replica ella. Sus dudas también se vieron reflejadas durante el debate de ordenanzas fiscales por parte de socialistas y abertzales, que instaron a estudiar medidas que permitan saber realmente cuántos residuos genera cada hogar antes de empezar a aplicar penalizaciones.
agua
Un 0,20% más
Por fin quedaron atrás las espectaculares subidas en la tasa del agua de la directiva europea aplicada desde 2009 hasta 2011 para reducir los consumos en los hogares. Mikel y Ainara no recuerdan ya cuánto gastaban entonces, pero ahora saben que el recibo ronda los 130 euros. Si en este tiempo han gastado más agua de la que les gustaría ha sido por las bañeras de la pequeña. "No obstante, procuramos ser lo más eficientes posibles, con duchas cortas, lavadoras cuando el cubo ya está lleno y lo mismo con el lavavajillas, siempre apurando hasta el último momento", explican. Por suerte, en 2014 apenas notarán la diferencia en el pago del gravamen. El incremento será de tan sólo el 0,20%, lo que les supone apoquinar 26 céntimos más. Y, lo que es mejor, a diferencia de los conceptos de basura y vehículos, no hay letra pequeña. "Eso es un alivio, porque aparte hay que pagar el gas para tener agua caliente y ahí es por donde realmente se va una gran cantidad de dinero", apostilla la joven pareja.
transporte público
Un 1,95% más el tranvía
Los usuarios de Tuvisa, entre los que se encuentra Mikel, están de enhorabuena. La Comisión de Precios de Euskadi ya ha aprobado las tarifas para el transporte en autobús urbano en Vitoria. Son las mismas que las de este año, ni un céntimo más. Eso significa que este gasteiztarra y otros muchos como él volverán a pagar 0,56 euros por viaje con la tarjeta BAT. "Es un alivio y es de agradecer, porque si el Ayuntamiento realmente quiere potenciar la movilidad sostenible no puede pensar en términos de rentabilidad económica. Al contrario, aunque pierda debe ofrecer unos precios atractivos. ¿Acaso no somos una Green Capital?", se pregunta. Peor suerte van a correr, sin embargo, los usuarios del tranvía. Euskotren ha decidido incrementar las tarifas desde ya un 1,95%, por encima del IPC. En el caso de la BAT 30D, que vale tanto para el urbano como para el metro ligero, la txartela pasará a costar de 29 euros a 29,50. Una subida que, a juicio de esta familia, "es excesiva".
escuelas infantiles
Congelación
A Mikel y Ainara les pasa lo que a muchos matrimonios jóvenes que todavía tienen la suerte de trabajar. Pasan demasiado tiempo fuera de casa. Por eso, se vieron obligados a matricular a su hija en una escuela infantil. Para este curso, han abonado once cuotas mensuales por un importe de 160 euros cada una. "Es el coste por estar de ocho de la mañana a una de la tarde", explican. Para 2014 se prevé la congelación, aunque entonces la niña pasará al colegio. "La llevaremos a uno público, porque los hay de calidad, pero entonces el dinero se nos empezará a ir por los libros y con el comedor", presagian. No obstante, todavía no han hecho números para saber si gastarán más o menos que en la actualidad. Sería un masoquismo precipitado. Lo que sí tienen claro es que, pese al "buen servicio" que ofrecen desde el Ayuntamiento para el cuidado y la educación de los más pequeños, el coste "es muy alto teniendo en cuenta la situación económica de la mayoría de las familias".
piscinas
Congelación
La oposición también ha aprobado la congelación de los precios públicos de las instalaciones deportivas. El PP planteaba una subida del 20% en estas tarifas, acordadas el pasado año entre trabajadores y grupos políticos. Finalmente, salió adelante una enmienda socialista que pedía la congelación de los precios de estas actividades. Para Mikel y Ainara, esta decisión supone volver a apoquinar 173 euros. Además, al menos hasta que cumpla cuatro años, su hija va a poder seguir disfrutando de la cubierta del polideportivo de San Andrés gratuitamente. "Fue una gran noticia saber que no iba a haber subidas", aseguran, "porque de lo contrario los dos o uno de los dos nos habríamos salido". El incremento del equipo de gobierno habría supuesto abonar 34 euros más. La cantidad, por sí misma, no resulta tan llamativa, pero sí lo puede llegar a ser analizada dentro del conjunto de obligaciones fiscales del Ayuntamiento.