Vitoria. El Ayuntamiento vitoriano cerró ayer el ejercicio 2013 con un Pleno en el que se aprobaron los impuestos municipales para el próximo año, cuyo contenido pactaron PP y PNV el pasado mes de noviembre. El equipo de gobierno se diseño unas ordenanzas fiscales basadas en la estabilidad presupuestaria y por tanto orientadas a aumentar los ingresos del Consistorio, pero los incrementos impositivos planteados hacían inviable el acuerdo con ninguna formación y finalmente el alcalde, Javier Maroto, accedió a rebajar las cuotas ciudadanas a cambio del voto de los nacionalistas de Gorka Urtaran.
Así, finalmente las basuras suben el IPC más un recargo de hasta el 12% en función del número de personas empadronadas en el hogar, lo que puede elevar la factura hasta en doce euros. Por su parte, las tarifas del agua que habrá que abonar a Amvisa se incrementan un 0,20%, y el IBI sube un 0,28% para fábricas, almacenes, supermercados o bancos.
Las bonificaciones a la vivienda de protección oficial que Maroto quería eliminar se recuperan, y en cuanto a los centros cívicos y la OTA finalmente se decretó su congelación. Por último, el Impuesto de Vehículos registrará en 2014 una subida del 11,3%, aunque se contemplan bonificaciones de hasta el 10%.