Gasteiz. Han pasado ya cinco años desde que la primera unidad del tranvía se adentró en las calles de Gasteiz. Aquel 23 de diciembre de 2008 fue un día histórico para la ciudad, expectante por la llegada de este nuevo vecino tras más de dos pesados años de obras y una inversión superior a los 100 millones de euros. Su puesta de largo, desde luego, no pudo acaparar más miradas y páginas en los medios de comunicación. Ernesto Caldevilla tuvo el honor de dirigir aquel convoy que, atestado de autoridades y periodistas, completó por primera vez el trayecto comprendido entre las cocheras de Landaberde y la calle Angulema, con una temperatura exterior de cuatro grados bajo cero. Habría que esperar siete meses y medio más, hasta el 10 de julio de 2009, para que entrase en funcionamiento el ramal de Abetxuko.

Una hora después de aquel viaje oficial, el tranvía se abrió a todos los gasteiztarras y fueron miles las personas que salieron a la calle sólo para contemplar su paso o para subirse a alguno de sus vagones sin un rumbo fijo, únicamente deseando experimentar esa sensación hasta entonces desconocida. Ahora hay pocos gasteiztarras que no la hayan vivido todavía. Más de 32 millones de personas se han subido ya al tranvía en este tiempo, durante el que el metro ligero ha recorrido más de 450.000 kilómetros por las calles de la ciudad, según las cifras recopiladas por Euskotren y a las que ha tenido acceso DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA.

Esto supone, echando mano de la calculadora, que alrededor de 17.500 personas se suben diariamente al tranvía. Un lustro después de aquella inauguración, el tranvía ha pasado ya a formar parte de la arquitectura urbana de Gasteiz, a convertirse en un icono, un medio de transporte utilizado a diario por miles de vecinos para ir a trabajar o estudiar, para desplazarse al centro a comprar o para ir a la periferia, y que deja muchas más luces que sombras. Su aceptación entre la ciudadanía es, desde luego, el principal aval del metro ligero. Los datos recopilados por Euskotren dictaminan también que la parada de Angulema, de donde parten los dos ramales del tranvía y donde éstos mueren también, es la más utilizada por los gasteiztarras, con cerca de 5,7 millones de viajeros que hasta ahora se han subido ahí al tranvía. La sigue de cerca la parada del Parlamento, con 5,13 millones de pasajeros, y a una distancia ya considerable Europa, con 3,2. Hasta el momento, lógicamente, las paradas menos utilizadas han sido las dos últimas del ramal de Abetxuko, que entraron en servicio el 7 de septiembre del pasado 2012. Llama la atención por ejemplo el escaso uso de la parada de Euskal Herria, con poco más de 500.000 viajeros, a pesar de integrar el lote de paradas puestas en marcha con el propio tranvía.

¿Más de 20 paradas? La progresiva ampliación del trazado del tranvía, que ya cuenta con 20 paradas -seis en el ramal centro y en el de Ibaiondo y ocho más en el de Abetxuko- diseminadas en 7,8 kilómetros de recorrido, ha hecho necesario contar con un total de 11 unidades de vía métrica que en su día fueron adquiridas a la empresa CAF de Beasain.

Mirando al futuro, parece que habrá que esperar un tiempo considerable para asistir a una nueva ampliación del trazado, si ésta se da. El anterior Gobierno Vasco socialista terminó su mandato reconociendo que no había dinero para estirar los raíles, y el actual no ha puesto todavía un euro sobre la mesa para realizar estudios, mucho menos para ejecutar obras.

Lo único que ha dicho, eso sí, es que el Ayuntamiento de Gasteiz debe desistir de la extensión por el sur, tal y como se planteó en su día, acordar un trazado por el este y elaborar un calendario sobre su ejecución que se adapte a las posibilidades presupuestarias del Ejecutivo autonómico para algún día iniciar las obras. Cuándo, si alguna vez llega ese día, es ahora la incógnita.

l Las paradas más usadas. Ganan por goleada Angulema, con 5,68 millones de viajeros y un 17,57% del total de pasajeros que se suben al metro, y Parlamento, con 5,13 millones (15,87% del total). Las siguen Europa, con 3,2 (9,9%), Sancho el Sabio (2,3 millones y 7,21%) y Honduras (2,28 y 7,05%). De las primeras en entrar en funcionamiento, destaca por su poco uso Euskal Herria, con poco más de 500.000 viajeros y un 1,55%. l Cronología. La implantación del tranvía comenzó a ser una realidad en junio de 2006, cuando fue adjudicada la construcción de los ramales centro e Ibaiondo. El metro ligero entró en funcionamiento durante la gélida mañana del 23 de diciembre de 2008 y ha tenido dos ampliaciones más, con la puesta en marcha del ramal de Abetxuko el 10 de julio de 2009 y con la ampliación de éste hasta las calles La Presa y El Cristo. La vigésima parada fue inaugurada el 7 de septiembre de 2012. l Hitos. Movilidad sostenible, tranvía y Green Capital han crecido unidas. La implantación del metro ligero en Gasteiz aceleró la ejecución de la primera fase del Plan de Movilidad Sostenible de Gasteiz, bajo el mandato del socialista Patxi Lazcoz, una de las numerosas actuaciones que no pasaron desapercibidas para la Comisión Europea cuando convirtió a Gasteiz en Capital Verde Europea 2012 por sus políticas sostenibles. La nueva red de autobuses urbanos sirvió después de complemento al tranvía. l Algunas cifras. El actual tranvía consta de tres ramales que discurren a lo largo de un recorrido de más de 7,8 kilómetros, conectando los barrios con el centro de la capital alavesa. Cuenta con un total de 20 paradas, separadas aproximadamente por 400 metros de distancia de media. Seis en cada uno de los dos primeros ramales (Centro e Ibaiondo) y ocho más en el de Abetxuko, tras la última ampliación. l Tarifas actuales. Un viaje en metro ligero cuesta en la actualidad 1,30 euros, mientras que el pase diario se sitúa en los cuatro euros. El precio del trayecto baja bastante si se utiliza la tarjeta BAT, hasta los 0,69 euros. Con la tarjeta BAT Berezi, destinada a los mayores de 65 años y a las personas con una discapacidad superior al 65%, la tarifa es todavía menor, 0,26 euros, mientras que a las familias numerosas se les aplica una reducción de entre el 20 y el 50%.

l Seguridad. Para evitar las situaciones de peligro se introdujo una seria de modificaciones en los convoyes, entre las que destaca un sistema de iluminación con faros de xenón que advierte sobre una potencial situación de riesgo. Asimismo, en la parte baje del frontal de los vagones existe un dispositivo para impedir la introducción de elementos debajo del vehículo. Otro sistema de control de velocidad y otro del conductor, que frena la unidad en caso de indisposición, completan este apartado.

17.500

l Viajeros diarios. Echando mano de la calculadora, éstos son los gasteiztarras que diariamente se suben al tranvía en alguna de las 20 paradas diseminadas por sus tres ramales. Una cifra muy importante y que avala el éxito del metro ligero en sus cinco primeros años de vida.