Tradicionalmente, Álava y Gasteiz han sido dos ejemplos a seguir en el ámbito de la cooperación al desarrollo. Tanto la Diputación alavesa como el Ayuntamiento de la capital, especialmente éste, han aportado año tras año un granito de arena vital para el impulso de estas políticas a través de sus Presupuestos, pero con la crisis como trasfondo esa etiqueta de instituciones "pioneras" en este campo ha comenzado a diluirse. Así lo denunciaron ayer en Gasteiz las ONG de Desarrollo especializadas en salud Munduko Medikuak, Prosalus y Medicusmundi, que acaban de sacar a la luz un demoledor informe que pone énfasis en el recorte que las ayudas institucionales han sufrido en los últimos años.
A pesar de que la Ley Vasca de Cooperación aprobada en 2007 fija en un 0,7% la partida global que debe destinarse a proyectos en países en vías de desarrollo, la tendencia coloca a la CAV cada vez más lejos de este porcentaje. No sólo a las diputaciones y los ayuntamientos, sino también a un Gobierno Vasco que ha sido la única institución que ha mantenido una tendencia creciente a destinar fondos a la cooperación. El descenso en las ayudas ha sido, además, especialmente destacable en un sector tan prioritario como la atención a la salud en esos países subdesarrollados. En términos globales, la Ayuda Oficial al Desarrollo ejecutada en 2012 cayó en el Estado hasta niveles de hace más de una década.
El estudio mira atrás pero también al futuro más cercano, a un año 2014 en el que las Cuentas proyectadas en las instituciones alavesas no apuntan a un cambio de dinámica. De "hecatombe" calificó el portavoz de Prosalus, Andrés Matheu, el recorte en la financiación de proyectos que pretenden efectuar tanto el ente foral como el Ayuntamiento. Un tijeretazo "especialmente alarmante" en Gasteiz, donde el equipo de gobierno del PP destina en su proyecto presupuestario un 0,05% del total, apenas 166.000 euros, cuando el año pasado fueron más de dos millones. La Diputación se queda en un 0,20%, por debajo del 0,52% proyectado en Gipuzkoa o el 0,27% de Bizkaia. Las ONG advirtieron de que el gasto en cooperación no debe ser una partida prescindible, "sino prioritaria", y denunciaron que el problema no se encuentra en la falta de recursos sino en su "mala distribución". "La tendencia es a desprestigiar la cooperación, cuando es una obligación de todos", advirtió Carlos Mediano, responsable del área de estudios e investigación de Medicusmundi.
El informe, que viene realizándose desde hace 12 años, se fija también en el progresivo deterioro que la atención a la salud pública ha sufrido en el conjunto del Estado, fruto de la controvertida reforma de la Ley general de la Salud que ha dejado fuera del sistema a inmigrantes sin papeles, que ha profundizado en el copago farmacéutico y ha avanzado en el camino de la privatización de servicios. "2012 ha sido el primer año en que la esperanza de vida ha disminuido en España desde que esto se mide", advirtió Andrés Abrain, voluntario de Medicusmundi Araba.
A la vista de la gestión de la salud que ha comenzado a imponerse dentro, las ONG temen que la ya deteriorada atención a la salud fuera se vea herida de muerte. Hasta el punto de que los objetivos marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para 2015, que se logre una cobertura universal de la salud en todo el planeta, "no van a cumplirse", principalmente porque los compromisos de los países donantes no han sido los esperados. La atención al VIH, la malaria o la tuberculosis, entre otras patologías, se verá seriamente afectada.
Así lo recordó Mediano, que justificó que será imposible llegar a ese escenario de incremento de servicios sanitarios y cobertura a nivel mundial "si aquí se está haciendo todo lo contrario". Teresa Maura, presidenta de Munduko Medikuak, recordó en este sentido que "la salud de los demás también influye en nuestra propia salud", alertando sobre las consecuencias de los recortes en lo local.