gasteiz. La Dirección de Juego y Espectáculos del Gobierno ha puesto en marcha una campaña publicitaria para sensibilizar a la ciudadanía sobre la necesidad de respetar los aforos máximos en los locales donde se celebrarán cotillones navideños. La iniciativa, que se prolongará hasta primeros de enero, discurrirá en paralelo con la labor de inspección que la Ertzaintza realiza en estos establecimientos.
La campaña está dirigida tanto a las personas que asistan a los cotillones como a los empresarios que los organicen, para hacerles conscientes de la necesidad de respetar los aforos y de los peligros que genera el incumplimiento de esta obligación. Se materializará a través de inserciones en prensa, cuñas radiofónicas, presencia en Internet y difusión de cartelería en espacios públicos como transportes o marquesinas.
En paralelo a la campaña de difusión de consejos, la Unidad de Juego y Espectáculos de la Ertzaintza está realizando ya una campaña de inspección de cada uno de los locales de gran aforo, en torno a una docena, autorizados para celebrar cotillones de fin de año en Euskadi. Los agentes van a revisar cada uno de ellos, tanto con carácter previo como el propio día del evento, para supervisar la protección contra incendios, el estado de las salidas de emergencia y, especialmente, que no se supere el límite de personas permitido, así como para recordar a los titulares y a los organizadores las medidas de seguridad exigibles.
La mayoría de los locales cuentan ya con permiso para organizar cotillones dentro de su licencia municipal. Otros son instalaciones deportivas, o de tipo multiuso, que precisan de una autorización específica para poder celebrar la Nochevieja.
Para estos últimos establecimientos, el Gobierno Vasco exige a los organizadores la obtención de una autorización específica para dicho día, para lo cual tienen que presentar un plan de autoprotección diseñado para el evento y adaptado a la configuración del local de acuerdo con la normativa técnica. También deben aportar una memoria justificativa con el cálculo del aforo máximo, adecuado para las salidas de emergencia y los recorridos de evacuación. Si el aforo del local es de más de 1.000 personas se requiere, además, contar con una salida forzada de humos.
Las sanciones por infracciones a estas normas oscilan entre los 1.200 y los 30.000 euros si se consideran graves y llegan hasta 150.000 si se califican como muy graves, además de la posible clausura del local.