el albergue de la localidad de Bernedo celebró este pasado fin de semana una jornada de puertas abiertas con el fin de que vecinos y visitantes pudieran conocer las instalaciones por dentro, así como las ofertas de ocio activo que proponen a las personas que acuden al mismo. Este edificio, que fue escuelas y que es el único albergue que no depende de la Diputación Foral de Álava en el territorio histórico, ya que es propiedad del Ayuntamiento de Bernedo, abrió sus puertas en el mes de octubre con una nueva administración, tras concluir el tiempo máximo en la dirección por parte de los anteriores gestores.
Javier Ruiz Sanz, gerente de la empresa Xenda, que es la nueva gestora de la instalación, explica a este diario que estarán al frente de este recurso lúdico-turístico durante los próximos cuatro años. Para iniciar su andadura consideraron inapelable celebrar una jornada de puertas abiertas, "especialmente para la gente de Bernedo que, aunque son de aquí, siempre han visto el albergue por fuera. El Consistorio ha hecho un importante esfuerzo económico estos años para mejorarlo y era justo abrirlo para que lo pudiera visitar quien quisiera".
El albergue tiene una capacidad para 90 personas divididos en cuatro módulos independientes que cuentan con una habitación con literas de entre 18 y 28 plazas, una gran sala para actividades, así como baños y duchas. Algunos módulos cuentan con una habitación anexa de cuatro plazas, ideal para profesores o monitores. El funcionamiento de cada módulo es independiente, aunque si se tratase de acoger a grupos de personas muy numerosos se podrían unir sin problemas. Cada una de las salas de actividades está equipada con todos los adelantos de la electrónica aplicados al ocio y al aprendizaje, con juegos de mesa, pizarras y el mobiliario habitual de recintos como éste.
Xenda, empresa con más de 10 años de experiencia en el sector lúdico-educativo, ha planificado la estancia de los alberguistas un poco a la carta. "Uno de los potenciales clientes son los centros educativos", explica Javier Ruiz, "y les queremos ofrecer unas actividades lúdico-educativas, que no serán tan sólo de medio ambiente, ya que tenemos un entorno fantástico con el parque natural de Izki, rutas por la sierra, bicicletas de montaña, el campo de golf de Izki, en Urturi, y otras, sino también otras más relajadas". Además las estancias podrán ser en el idioma que se solicite (castellano, euskera, inglés, bilingüe o trilingüe) a modo de barnetegis para promover el uso euskera fuera del ámbito escolar o de english camp para reforzar el uso del inglés. Asimismo, los programas de actividades se han planificado para escolares según si éstos están en el ciclo Infantil, Primaria o Secundaria. Por otra parte, para los más mayores hay posibilidades de realizar rallyes fotográficos, rutas como la de Las Caleras, por un bosque de boj, de una gran belleza aunque poco conocida, o talleres de naturaleza.
El albergue podrá ser usado por grupos de doce personas. Sus responsables hacen hincapié en que la instalación no es sólo para asociaciones o colegios, sino para familias, grupos de amigos que quieren pasar un fin de semana, puentes o estancias más largas con unos precios, en principio, competitivos para cualquier bolsillo.
Esas tarifas se diferencian en temporada baja -que se prolonga hasta el 31 de marzo-, y se aplican según edades y según menús. A modo de orientación un mayor de 30 años pagaría 24 euros diarios por media pensión ó 30 por pensión completa. Un menor de esa edad, 18 y 22 euros, respectivamente. En temporada alta los precios por persona y día se incrementan tan sólo en dos o tres euros. Los productos de la cocina saldrán de las huertas, graneros y granjas de la comarca y hay previstos menús especiales para alérgicos o vegetarianos.
Reciente renovación El edificio de la Montaña Alavesa fue sometido hace apenas un par de años a una importante renovación para adaptar el conjunto de las instalaciones a las normativas de accesibilidad y para mejorar sus sistemas de ahorro energético. En aquella etapa se abordó la habilitación de un ascensor que da acceso a todas las plantas del edificio y se prepararon parte de las instalaciones (acceso exterior, baños adaptados) para poder acoger a usuarios con problemas de movilidad. La mejora en el acceso a las instalaciones sólo era el principio de la renovación que se realizó con el fin de dotar al albergue de una serie de mejoras medioambientales en el consumo de agua caliente y calefacción y renovación de las ventanas, para ahorrar energía. Asimismo, se buscaba la adaptación y accesibilidad en gran parte del albergue, transformación modular de algunos espacios para obtener salas y habitaciones polivalentes para reuniones, impartir clases o realizar actividades en grupo y, finalmente, cerrar del patio cubierto del edificio.