Vitoria. El concepto "como el perro y el gato" nació probablemente para definir situaciones como las que desde hace semanas protagonizan el Gobierno municipal y EH Bildu en todo lo relacionado con un tema tan sensible como la radiación de las antenas de telefonía. Ayer, la coalición abertzale cargó con dureza contra el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, al que acusó de crear "una sensación de indefensión en la comunidad educativa del CEP Ibaiondo", epicentro de esta dilatada polémica a consecuencia de las antenas colocadas en el Gran Hotel Lakua. El portavoz municipal de EH Bildu, Kike Fernández de Pinedo, puso ayer sobre la mesa el que denominó "mapa de antenas de Gasteiz".
Realizado en base a los datos recopilados por la Asociación de Madres y Padres de Ibaiondo, el mapa "refleja las 193 ubicaciones de antenas y las 372 emisiones registradas por el Ministerio de Industria". Así, según denunció ayer Fernández de Pinedo, existirían al menos 51 torres de telefonía que incumplen las ordenanza municipal en este ámbito porque "tienen más de un operador".
La presentación pública de este mapa de los puntos negros de la telefonía en la capital alavesa no hizo mucha gracia al equipo de gobierno del Consistorio, que no tardó en mostrar su versión del conflicto criticando a EH Bildu por "actuar de forma irresponsable al generar una alarma injustificada en el municipio".
Por su parte, el grupo municipal abertzale tiró muy bien de diccionario para lamentar la "inhibición" de Maroto en este problema, que según EH Bildu evidencia la poca sensibilidad del alcalde en todo lo relacionado con las radiaciones de las antenas de telefonía. "A la ciudadanía hay que darle esta información, y como el alcalde no lo quiere hacer, la ofrecemos nosotros", subrayó Fernández de Pinedo antes de recordar al primer edil que en un Pleno municipal celebrado hace casi un año se aprobó "por unanimidad" una moción de "seis puntos" sobre las radiaciones de telefonía "que el Partido Popular incumple en su totalidad".
"Las mociones no son vinculantes y está visto que el compromiso de Maroto no vale nada, pero un alcalde no puede incumplir su propia ordenanza", incidió EH Bildu. Y es que ya el pasado mes de enero la moción aprobada establecía una petición al equipo de gobierno para que "en el plazo de un mes" actualizara el mapa de antenas radioeléctricas que pueblan Vitoria.
Medidor roto Según el citado mapa, el Hospital de Txagorritxu es junto a Ibaiondo otro de los principales puntos críticos de la capital alavesa en lo que al incumplimiento de la ordenanza se refiere, al estar rodeado "de tres ubicaciones de antenas" que no superan la normativa. Por si fuera poco, EH Bildu mostró su malestar por el hecho de que ahora mismo el medidor municipal "está estropeado". Mientras, Kike Fernández de Pinedo incidía en que "a pesar de que obligamos a Maroto a retirar varios dispositivos en Ibaiondo, las radiaciones registradas después son más elevadas que antes".
En este sentido, el Consistorio quiso salir al paso de las palabras de la coalición abertzale para apuntar que la ordenanza municipal sobre instalaciones radioeléctricas "ha sido recurrida ante los tribunales por algunas operadoras de telefonía móvil". "Lo más prudente en este momento es esperar a que se pronuncien los órganos judiciales", explicaron finalmente desde el gabinete popular, además de enumerar las once antenas ilegales que el Ayuntamiento "ha derribado" hasta la fecha.
Once antenas eliminadas De ellas, cinco corresponden a Telefónica y otras tantas a Vodafone, mientras que sólo una pertenecía a la operadora Orange. Así las cosas, parece que la problemática con las antenas en Ibaiondo, y en otros puntos de Vitoria a tenor del nuevo mapa de torres de telefonía realizado por EH Bildu, va a perpetuarse durante unas cuantas semanas en el tiempo, a la espera de que los jueces se pronuncien sobre la ordenanza municipal.
Mientras tanto, las 51 torres de telefonía que según denunció ayer el grupo abertzale incumplen la citada ordenanza por tener más de un operador continúan sembrando de inquietud una situación que ayer vivió un nuevo -que no el último- round entre EH Bildu y el grupo popular de Javier Maroto.