Vitoria. Pasa el tiempo y la falta de noticias amenaza con enterrar aquel proyecto vecinal que tanto ilusionó al barrio para transformar solares vacíos de Zabalgana en huertos urbanos. La propuesta de agricultura autogestionado nació en el reinado verde pero no fructificó entonces y ahora, cuando parecía que al fin lo haría, la asociación del barrio teme que el Consistorio de Vitoria haya perdido todo interés por colaborar en su puesta en marcha. Ha transcurrido un mes desde que la iniciativa quedó lista para su licitación y, lejos de seguir adelante el proceso, la "ha desaparecido la partida presupuestaria" de 2013 destinada al acondicionamiento de la parcela. Por eso, el colectivo va a convocar mañana mismo a las siete y media de la tarde una asamblea en el centro de educación primaria de Zabalgana. Una oportunidad de todo el barrio para cerrar filas en torno al proyecto y presionar al Ayuntamiento para que finiquite el último trámite prometido antes de que culmine el año.
Zabalortu, el grupo de promotores de los huertos urbanos que a su vez forma parte de la asociación de vecinos Zabalgana Batuz, muestra su extrañeza por los últimos acontecimientos. "Han pasado las semanas y no hemos recibido ninguna comunicación oficial por parte del Ayuntamiento ni se ha respondido a nuestra petición de información sobre el estado de ejecución de los compromisos", explica. Y eso que, cuando al fin se negoció la parcela más adecuada de entre todas las posibles, el proyecto tomó un arreón mediante encuentros con el Centro de Estudios Ambientales para concretar los detalles de acondicionamiento del terreno y con el Consistorio para investigar la forma jurídica de cesión del suelo más sencilla. La iniciativa tomaba forma pero, tras la reciente reunión informativa de presupuestos y la desaparición de la partida, los impulsores ya no saben qué pensar. "No hay explicaciones oficiales", sostienen, "y nos derivan de un despacho a otro sin aclararnos nada".
El proyecto de huertos urbanos de Zabalgana nació el año pasado, siguiendo la estela de las exitosas experiencias de Abetxuko y Olarizu. Zabalortu pretende densificar el barrio al convertir los solares en desuso de titularidad pública en lugares de encuentro, de aprendizaje, de fomento de la alimentación saludable y de la agricultura ecológica. Sobre esta filosofía, tres son los ejes principales de la iniciativa: la autoproducción de frutas y hortalizas, la formación y educación como herramienta pedagógica y la creación de un espacio de socialización. Los impulsores de la estrategia presentaron su borrador a los vecinos a mediados de julio de 2012, en un acto público que buscaba involucrar al mayor número de gente posible. Después, a lo largo del verano, se fueron recogiendo aportaciones y sugerencias. Y el barrio respondió muy positivamente. El Ayuntamiento también aceptó la idea, animado por la capitalidad verde, y parecía que estaría lista enseguida, pero pronto surgieron desencuentros sobre la elección de la primera parcela y con el tiempo el interés se fue desinflando.
Ahora que el proyecto parecía estar de nuevo en una posición prometedora, los vecinos quieren presionar para que no pase otro año sin huertos. Zabalortu propone que el Ayuntamiento vitoriano se encargue del acondicionamiento de los terrenos que vayan sumándose a la red hortícola, mediante el vallado de la zona, su limpieza y desescombro, la nivelación del suelo, la división de las huertas y la construcción de algún pequeño edificio -tipo vestuarios o almacenes-. A partir de ahí, los vecinos gestionarían el día a día de los espacios. Quienes residen en el barrio tendrían prioridad y los adjudicatarios dispondrían de su terreno por un periodo máximo de cinco años. Además, todos ellos recibirían formación en agricultura ecológica que posteriormente pondrían en práctica en la parcela que se les hubiera asignado. Y a disfrutar.
Ayudas a cultivos escolares Frente a la incertidumbre de Zabalortu, las plantaciones estudiantiles se aseguran un año más de continuidad. El Ayuntamiento gasteiztarra informó ayer de que este viernes acaba el plazo para que los colegios ubicados en la ciudad puedan solicitar la correspondiente subvención para desarrollar la actividad de huertos escolares durante este curso. Las ayudas van destinadas a organización de cursos, charlas y talleres sobre esta labor, adquisición de herramientas y materiales, mesas de cultivo, obras directamente asociadas con la creación, mantenimiento o mejora de los terrenos y otros conceptos que se estimen relacionados con la horticultura ecológica en su vertiente no profesional.
El Consistorio dará a conocer la resolución de las solicitudes recibidas antes del 31 de diciembre. De momento, ha recibido nueve, aunque en la actualidad hay más de 20 colegios en Vitoria que cuentan con huertas escolares y varios con proyectos en marcha. La cuantía máxima que otorgará el Centro de Estudios Ambientales a cada recinto educativo como subvención será del 50% del gasto. Y en ningún caso sobrepasará la cantidad de 1.000 euros, IVA incluido, para cada uno de ellos.