Lapuebla de Labarca. Un día más sin novedad, de trabajo exhaustivo y de desesperanza. Todo ello pese a que un importante descenso del caudal del río Ebro despertó ayer promesas de una mejor visibilidad del fondo del cauce. Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, los equipos de rescate apostados en las inmediaciones de la localidad de Lapuebla de Labarca concluyeron un día más de operativo sin noticias del vecino Vicente Garrido, desaparecido desde hace ya nueve días tras caer al agua, presuntamente, desde La Poveda.

Como ya acordaran todas las instituciones participantes en la búsqueda del citado, los medios humanos y materiales se han racionalizado, aunque se continuará la vigilancia de la lámina de agua y de la presa de El Soto hasta que se localice el cuerpo del joven. En ese sentido, ayer por la mañana fueron los submarinistas de la Guardia Civil, junto con el perro Yan, experto en trabajos en el medio acuático, quienes estuvieron realizando continuas inmersiones en numerosos lugares entre las dos presas. Desgraciadamente, no encontraron nada. Su trabajo, además, se vio dificultado por un fuerte descenso de las temperaturas y por una potente niebla, circunstancias que se vieron compensadas por la rebaja del caudal, que facilitó en muchos puntos una mejor visibilidad de los fondos del Ebro.

El citado equipo de la Benemérita recorrió el río desde primeras horas de la mañana y hasta las dos y media de la tarde. Fue entonces cuando llegaron los efectivos de los Bomberos de Vitoria, también con una lancha y submarinistas. Estos continuaron las inspecciones hasta que anocheció y se tuvo que suspender la operación pasadas las 17.30 horas. Para esta mañana está previsto que tomen el relevo efectivos de la Ertzaintza y buzos del mismo cuerpo.

El plan de trabajo contempla que se continuará de esta forma, turnando a las unidades, hasta que se encuentre al joven. A estas alturas del rescate, el convencimiento de que éste se encuentra en el fondo del río es general, aunque las bajas temperaturas no facilitan que salga a flote. También hay un alto índice de seguridad de que no ha podido pasar la presa de El Soto. De hecho, por la mañana y por la tarde, se procede a la limpieza del paso de agua por parte del encargado de la instalación y de la Guardia Civil y se asegura que por allí no ha pasado.

Por otra parte, aunque el número de voluntarios descendió ayer, muchas personas acudieron para recorrer las orillas del Ebro. Muchos de ellos siguen las instrucciones de Emergencias del Gobierno Vasco, que ha solicitado a los vecinos que, en caso de avistar algo en el río, llamen al 112 sin tocar nada. Otra instrucción también pide que, en caso de localizar el cuerpo y si éste es arrastrado por la corriente, se sujeten los restos hasta la llegada de los equipos de rescate, ya que se antoja fundamental el trabajo que deben realizar los equipos de la Policía Judicial para dilucidar lo ocurrido el domingo 1 de diciembre, cuando desapareció Vicente Garrido.

Asimismo, quien continúa prácticamente sin moverse del lugar es un grupo de personas, entre las que se encuentra Txomin Garrido, el padre del joven desaparecido, que está manteniendo una gran entereza a pesar de tener que repetir mil y una veces los datos conocidos o supuestos de este suceso cada vez que llega un amigo, un familiar o las autoridades que han ido apareciendo por La Poveda estos días.