vitoria. Noviembre ha sido un mes muy lluvioso. Los suelos del norte de Álava absorbieron toda el agua que pudieron hasta que al final parte se fue a los ríos y, aunque Vitoria no llegó a sufrir las tradicionales inundaciones del sur, las riberas sí que se vieron afectadas por tan abundantes precipitaciones. De ahí la intensa labor de la Agencia Vasca del Agua- URA durante el último mes para el mantenimiento de cauces. El organismo puso en marcha en el territorio histórico más de 20 acciones programadas y de respuesta a imprevistos por la difícil climatología, destinadas principalmente a la retirada de obstáculos para conservar la capacidad hidráulica de los ríos. La inversión, según informó ayer, ha ascendido a nada menos que 90.0000 euros.
Muy atareada estuvo también Ura en otras zonas de Euskadi. Las cuencas hidrográficas donde se retiraron más árboles fueron las vizcaínas de Artibai, Lea, Oka, Butrón, Asua, Kadagua, Nervión e Ibaizabal. Además, en los últimos quince días la caída de ramas, troncos y árboles en cauces se ha visto incrementada por las fuertes y constantes precipitaciones que han estado acompañadas de intensos vientos. Un periodo de tiempo durante el cual se han registrado 40 solicitudes de intervención.
Gipuzkoa también ha tenido ocupada a URA. En el mes de octubre, el único del que hay datos, la Agencia Vasca del Agua recibió más de 20 solicitudes y retiró 140 metros cúbicos de arbolado por un montante superior a los 12.000 euros. Son unos cuantos, y a ésos hay que sumar los de todo el año y los de todo Euskadi. Según informaron desde el organismo, "de enero a octubre se han retirado más de 350 árboles de diferentes espesores y portes con un peso cercano a las 1.000 toneladas de madera de los cauces vascos".
Por suerte, los pantanos alaveses tienen aún mucho espacio de almacenaje. Los últimos datos dicen que Ullibarri-Ganboa se encuentra al 76,23% de su capacidad total, con 170 hectómetros cúbicos.